HUNTER X HUNTER (KILLUA Y TÚ)

La x Operación x Final³

Taro: No... No hiciste mal. Eras tú o él. En su mano había un cuchillo, él iba con la intención de matarte por verte pequeña.

Tori levantó el rostro sorprendida. No se había percatado que ese hombre iba armado .

Taro por otra parte le entregó una de las armas mejoradas por los científicos. Al tenerla en sus manos, Tori no dejaba de temblar, sentía cómo si algo se hubiera roto dentro de ella.

Aunque ya había mandado anteriormente, había Sido inconsciente, está vez, lo podía recordar perfectamente.

Taro: Hay que darnos prisa. Terminemos de una vez con esto.

Pese a la sensación tan agria en la boca, y la dificultad para caminar, Tori siguió a su hermano a través del pasillo tan largo y de color rojo. Todo el suelo tenía una hermosa alfombra roja de terciopelo con ciertos bordes dorados.

Era algo repugnante ver el sitio, este color rojo le causaba náuseas a ambos hermanos.

Antes de llegar a la puerta del fondo, un extraño sonido llamó la atención de Tori, eran sonidos tal vez humanos, o tal vez de un animal. No lograba distinguir el sonido, probablemente habían personas y animales dentro del lugar.

Tori: Hermano. Espera un poco, escucha eso

Señaló hacia la puerta con su cabeza. Su hermano entendió que la joven tenía curiosidad de ver lo que había dentro. No sabía si eso era una buena idea o una pésima idea.

Taro: ¿Estás segura que eso es buena idea?

Tori: ¿Y si hay algo allí que les sea de ventaja a ellos? No nos podemos arriesgar.

Taro se quedó en silencio unos segundos y después suspiró profundamente.

Taro: De acuerdo... Vayamos a ver qué hay ahí... Solo espero que nada traumático, ya tengo de sobra para unos treinta años más

Tori abrió la puerta con cautela. El primero en pasar fue Taro con su arma en mano, apuntando a cualquier cosa que se pudiera acercar.

El lugar estaba completamente oscuro, no se veía nada. Esto era una desventaja, así que teniendo lo peor, Taro comenzó a tocar la pared, con suerte no se encontraría algo malo

Tori comenzó a seguir su ejemplo. Pero de inmediato Taro la detuvo.

Taro: Tu suerte es la peor de todas. Antes de darte cuenta meterás la mano en un hoyo arranca extremidades.

Tori no pudo argumentar nada ante esa lógica de su hermano, así que solamente se limitó a levantar las manos resignada.

Segundos después, Taro encontró un interruptor, al pulsarlo cientos de luces se prendieron en el lugar, revelando un pasillo largo lleno de jaulas de animales las cuales su tamaño ni era mayor a un metro de alto. Habían dos encimadas una arriba de la otra, a su lado habían más jaulas, formando una larga fila.

Tori: Okey, las jaulas explican porqué de los ruidos de animales... ¿Y las personas?

Se acercó a una de las jaulas esperando encontrar a algún animal del continente oscuro. Ya conocía a algunos debido a salir corriendo por provisiones con ayuda de Aike.

Pero la escena que encontró fue mucho peor de lo que imaginaba, eso ya no era ni humano ni animal.

Una criatura que oscilaba en ambos mundos, su cuerpo era cómo el de una oveja, pero sus extremidades eran las de un humano.

Tori: ¡¿Pero que demonios?!

Retrocedió asustada hasta caerse al otro lado del pasillo, dónde había otra jaula. Su espalda chocó contra los barrotes fríos y duros, esto provocó un ruido seco.