Cuerpo x A x Cuerpo³

398 59 18
                                    

Tori continúo tirando con mucha fuerza hasta que los hilos se enredaran entre sí y comenzará a estrangular su brazo hasta arrancarlo.

Okuda se había quedado sin brazos, esto sería más sencillo ahora.

Sin embargo, no sabía lo que Okuda haría, pues la mujer generó una increíble cantidad de aura a su alrededor. El impacto fue tan fuerte que incluso el techo con todo lo que estaba arriba salió volando. Acompañado de gritos de ira, tanto de Okuda cómo de la criatura.

Este impacto también le afecto a Tori, quien salió volando impactando contra la pared.

Tori: *Dios, ¿esa cosa es humana?

Solamente pudo pensar eso al ver la locura que se había desatado. No creía aguantar más tiempo, al contrario, solamente podía rezar por salir con vida de ese lugar.

Por el contrario, su cuerpo no quería responder. Simplemente ya no podía más, no sabía que hacer, que más podría hacer.

Okuda por otra parte, había logrado que su pequeño amigo recuperará sus brazos, estaba furiosa y dispuesta a hacer lo que sea para matarla

Con un paso escandaloso y fuerte, caminaba directamente a la niña que había chocado contra la pared tan fuerte que ni siquiera se podía mover, su cabeza caída en dirección a sus piernas mientras de su cabeza caía sangre a gotas de manera lenta.

Tomándola por el cuello la levantó por encima de su altura usando una mano, mientras que la otra amenazaba.

Okuda: ¿Que? ¿Ya te quedaste inmóvil? ¿Ya no tienes fuerza?

Se comenzó a reír, pero era una risa desesperada y rota, se alternaba con suspiros dolorosos.

Okuda: ¿De verdad creíste que me podrías matar sola? Eres débil y patética.

Tori con todas las fuerzas que tenía, levantó su mano tomando de la muñeca a Okuda, en sus labios se formó una pequeña sonrisa.

Tori: Ya lo sabía, yo no te iba a derrotar. Yo solo era la distracción.

Con su otra mano  señaló a un lado de Okuda.

La mujer volteó a ver lo que señalaba. Se rostro se tornó pálido y sus ojos no podían creer que estaba viendo, parecía que un muerto se levantó frente a ella.

Y en efecto, un muerto se había levantado. Taro estaba de pie junto a ella, recargado en su rodilla izquierda. Sus manos iban directamente a su cuerpo

Taro: Está va por todo lo que le hiciste a mi hermana.

Sus manos impactaron justo en sus costillas, creando una explosión de Nen color azul, que levantó a Okuda lo suficientemente alto para salir por un momento de su refugio, cayendo de regreso hasta impactar en el suelo con tanta fuerza que se abrió, destrozando los huesos de sus brazos y piernas.

Para fortuna de Tori, Okuda la soltó en cuanto vió a Taro, de igual manera cayó al suelo inmóvil, pero ella ya lo estaba desde antes.

Taro al ver esto se agachó para ayudarla, pero cayó de rodillas, tembloroso de las manos, al mirarlas, sus palmas estaban moradas por la cantidad de aura que había reunido en sus manos. En algunas partes, sus dedos estaban despejados, goteando sangre y formando lodo con la tierra que había en sus manos.

Okuda: T-te maté... Estoy segura de eso.

Taro desabrochó su uniforme, mostrando que debajo de su uniforme había un chaleco Anti balas con el rasguño que le había hecho quella criatura cubierta de sangre.

HUNTER X HUNTER (KILLUA Y TÚ)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora