A segunda vista [L #1] - Último Otoño

Especial - Isaí

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Isaí'

Siento mis huesos calar por el frío, Jolie me ha despojado del abrigo y ahora sus tersos labios pasan lento por mi piel descendiendo por mi cuello, pecho y abdomen hasta topar con el cinto y pantalón, de los cuales se deshace con mi ayuda. No puedo evitar sonreír con satisfacción mientras muerdo mi labio inferior al escuchar el sonido de su boca y esas leves risas que se nos escapan, me tienen hechizado. 

Vuelve arriba deslizando las yemas de sus dedos por mi abdomen, ahora subiendo a mi torso ya que estamos sentados en el sofá de su departamento. Aprovecho para frenarla, como dulce tortura comienza a moverse sobre mí, piel con piel, puedo idearla provocativa y segura, siento como se quita la blusa aumentando el contacto, permitiendome sentir su suave pero caliente piel al ras de la mía, sus perfectos senos erizandome en cada roce.

— Tú eliges cuándo, cariño. — Mezcla nuestras lenguas con maestría y esa melodiosa voz provocativa.

Sujeto su cabello devolviéndole un beso rudo, no le permito escapar hasta que nos falta el aire y jadea contra mi boca, decido ir explorando su piel, leyendo su cuerpo con mis manos, sin duda es mi mapa favorito.

Desciendo probando todo a mi paso, me llevo  uno de sus senos a la boca, después el otro, los juego con mi paladar y lengua mientras la escucho gemir tan provocativa e intensa que me desespero a la par de ella, continúa moviéndose sobre mí, arqueando su espalda a sabiendas que mis brazos la sujetan, sabe que he endurecido y su actuar dominante me mata.

— Separa las piernas, nena. — Pido casi jadeante en una súplica, su soltura me comprueba que se mueve, pero se aparta de mí, escucho el sonido de papel rompiéndose y vuelve a mi pasando sus manos a lo largo de mi extremidad.

— Hasta no estar seguros más vale que usemos esto. — Me besa ansiosa.

Me rio leve asintiendo, agradeciendo un poco lo precavida que es, la diversión escapa cuando comienza a trepar por mis piernas donde se hinca deslizándose sobre mí, se apoya de mis hombros comenzando a moverse con lentitud, el calor de su intimidad subiendo y bajando a lo largo de mi miembro es un tortuoso deleite, sube y baja cada vez con mayor velocidad.

— Me encantas Is— Grita contra mi boca antes de gemir sin parar, mis manos aprietan sus muslos, debajo de ella muevo mi pelvis ayudándole con los movimientos hasta que la siento liberarse sobre mí.

—Te necesito para mí. — Le digo con voz ahogada.

Tras eso ella se retira de mí, se remueve en el sofá, con mis manos ubico la posición de  su cuerpo, por lo que me hinco frente al asiento, sus piernas me atrapan enredándose  alrededor de mi cadera, solo de pensarlo me estremece la idea, paseo mis manos por sus montañas y valles, por sus zonas suaves y delicadas.

Sumergi mi dedo índice y medio en su interior, los muevo sintiendo su cuerpo húmedo contraerse, mientras menos delicado soy más agitados son sus jadeos y súplicas

Me adentro en ella, está tan húmeda y expuesta a mi que me permite moverme en su interior con facilidad, por completo, la escucho repetir mi nombre continuamente hasta llegar juntos al clímax.

— Me encantas Liv — Se sienta casi con normalidad, me besa al quedar más alta que yo pues permanezco hincado, tras el beso abrazo con todas mis fuerzas su húmedo cuerpo, reposando un instante mi cabeza en su pecho, escuchando su frenético corazón volviendo a la normalidad.

— Tú más Jo — busco su rostro, beso bajo su mejilla. — Contrario a lo que dije en algún momento yo no podría estar con nadie después de ti, no me hago ni haré a la idea de estar lejos de mi tormenta.