🍂 Capítulo 4🍂

16K 1.6K 217
                                    

Dejen sus votitos o sus lindos comentarios que amo leerlos, besos ^-^

Isaí'

Jolie se queda perpleja, no está parloteando y riendo como es su costumbre. Es que justo ahora quiero conocer a aquella chica que maravillaba mis días con su risa, sus juegos y sus ideas espontáneas que me hacían olvidar mis limitaciones con un solo beso, un apretón de manos, un "yo estoy aquí".

Noto toda concentración sobre mí, así que no puedo evitar sentir aquel hormigueo en cada poro, mi felicidad desborda por mi sonrisa.

— ¿Ya te has enamorado de mí o vuelvo a mirarte?—Me burlo como chiste privado y ella ladea su rostro buscando despistar que casi me desgasta con la mirada—. Si no fue amor a primera vista, que sea a segunda, ¿no?

No responde, solo comienza a sudar frío, lo disimulan bien o de verdad me cree que no veo, ¿Tanto así me perdió la pista? Yo estuve visible todo el tiempo, me refiero a que me expuse ante los reflectores, era sencillo saber dónde estaba con una vida tan pública, entonces ella no hizo por saber de mí.

— No sé de qué habla Leonel—balbucea evitándome.

— Dime Isaí, no me puedo hablar de usted con una joven tan bella como tú—intento ser neutral, pero mi boca y su confianza hablan por si solas.

— ¿Cómo sabe que soy linda? No tiene idea de mi apariencia física.

— Una voz así de hermosa solo puede pertenecer a una mujer igual de hermosa.

—Olvidelo, debo irme, tengo que encontrar a Abi—Algo se alerta en mi interior al escuchar el nombre de la bebé y seguro no puedo ocultarlo pues ella se pone en plan de huida—. Soy la niñera de los Weller. La pequeñita es familia del señor Ashton.

Se excusa a toda prisa antes de escapar de mi oficina.

Que no sea lo que estoy pensando.

¿Y sí, sí?

La mitad de la familia Weller es extranjera si es que los rasgos físicos de la niña me perturban la calma, de eso soy consciente, pero algo en mi interior no se convence.

[•••]

La mañana siguiente fue distinta, traje conmigo mi bastón, ahora no lleva el distintivo blanco, sino el verde que permite expresar que mi visión es baja, pero existente, espero que eso no me delate con Jolie.

Entro a mi oficina y contrario al desorden de juguetes con el que creí me encontraría hay total orden, Abi está sentada en el sillón más quieta que nunca.

— ¿A vesh? — Gira su rostro como cachorrito confundido al verme pasar.

— No mucho—vacilo, para mi sorpresa toma dos de mis dedos con su manita y  comienza a guiarme al escritorio dónde desliza mi mano sobre la superficie para que coloque el porta laptop.

Sin duda mi Jolie le explicó "mi diferencia", esa que ella recuerda para que sea más atenta conmigo.

Santo cielo que lista es Abi, en algún momento cuando toda aquella confusión surgió creí que traer al mundo un niño en mi condición sería alguna condena para el pobre, pero esta nena y sus actos revocan todas mis burdas teorías. ¿Así se habría adaptado a mí? ¿Tendría un corazón como el de Abi?

» ¿A dónde vamos, señorita Weller?

— ¿Quieles duices?

— Supongo, pero...

Mi pequeña guía no espera mi respuesta y me arrastra con ella por la oficina hasta el pasillo, a lo largo de este me inventa nombres raros de lo que hay detrás de cada puerta por la que pasamos como si quisiera describirme todo a nuestro alrededor.

A segunda vista [L #1] - Último Otoño Where stories live. Discover now