𝓬. 035

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𝓢. 035

—¿Aquí es?

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—¿Aquí es?

Aurora exhaló profundamente, cansada de haber caminado casi media hora hacia un callejón al lado de un edificio.

—Debes hacer ejercicio conmigo —se burló él, agarrándola de la mano y adentrándola al callejón—. Un ejercicio que no consista en ti haciendo sentadillas sobre mí.

—Te golpearía... ahora... pero —negó con la cabeza. Apoyando sus manos sobre sus rodillas, recuperando su aliento— Te odio.

—Ambos sabemos que me amas, pero bueno —dijo él, metiéndolos a ambos entre dos pilares de piedra— ¿Lista?

—Dame un segundo, ¿por favor? —pidió ella, apoyando su espalda contra la muralla.

Draco dejó la maleta a un lado de ambos, y agarró la cintura de la chica con fuerza, pegándola aún más contra la pared, antes de inclinarse y darle un beso en sus labios.

Después de unos segundos, se separó — la nariz de Aurora estaba sonrojada, y eso era algo que le encantaba.

No importaba cuánto tiempo llevaran juntos ni cuántas cosas ya habían hecho; ella seguía poniéndose roja ante la más mínima muestra de afecto por parte de él.

—¿Y eso? —susurró ella, apoyando sus manos en el pecho de Draco.

—Sé que no podré besarte en frente de tu familia. Debo aprovechar un poco, ¿no? —se mordió el labio, subiendo su mano hacia su rostro, y acariciando suavemente su piel.

—Pero siempre puedes escabullirte a mi habitación —respondió ella, entrelazando sus brazos alrededor de su cuello—. Nadie se va a dar cuenta.

¿Mhhm? —bajó su rostro, besando nuevamente sus labios, esta vez con más intensidad.

Ella simplemente se dejó llevar — tenía razón. Seguramente, no tendrían oportunidad de besarse hasta que todos estuviesen dormidos, y tenían que aprovechar.

—Ya, Draco —se apartó ella, después de unos minutos sin dejar de besarlo.

De alguna manera, los labios de Draco eran tan adictivos, que perdía por completo la noción del tiempo al momento de besarlos.

Ambos se separaron, y Draco sacó su varita mientras con su otra mano agarraba a la castaña por la cintura, atrayéndola hacia él.

—¿Lista? —murmuró, besando la coronilla de su cabeza.

—Sí, sí. Adelante.

Draco murmuró algo, y de inmediato, ambos estaban cayendo, y cayendo y cayendo.

Hasta que tocaron el suelo; Aurora casi cayéndose encima de Draco, si no hubiese sido porque sus fuertes brazos lograron sostenerla.

—Gracias —dijo ella, avergonzada.

Sinful | Draco Malfoy ✓Where stories live. Discover now