6 | Al descubierto

1.8K 232 42
                                    

Nunca a nadie le había contado como se sentía, o siquiera un poco de lo que había pasado cuando era más joven, pero contar ese poco al chico a quien apenas y conocía resultaba placentero, y todo resultaba por el simple hecho que el comprendía su soledad, comprendía su sentir con los demás y no porque lo conociera, sino por la similitud de sus problemas. Stiles era diferente, no temía, era listo, era de Derek.

Stiles casi le podía recordar a Lois, dulce, amorosa, comprensiva, inteligente, sin temor a nada y muy dependiente a los demás.

Recordarla le lastimaba, pero de alguna manera había aprendido a vivir sin ella, que, aunque le había costado, estaba pleno en ese momento, recordando lo hermoso que fue compartir su vida con ella mientras le fue posible.

Habían pasado un par de días después de ser invitado a su casa, días en los que no hablo con Derek ni Cora, pues su estadía no implicaba vivir con ellos, por lo que había optado por pasar esos días en la mansión, o al menos lo que quedaba de ella, era cierto que era inhabitable, pero no necesitaba más que un lugar donde dormir y despertar sin ser abucheado o ser desalojado de algún lugar, al menos ahí tendría la presencia de sus padres, de su hermana.

Decidió caminar por el bosque y decidir qué decisión tomaría, quedarse en el pueblo que tanto daño le hacía o simplemente volver y enfrentar la realidad, una realidad que cada vez estaba más cerca de él.

- ¿Merodeando el bosque? - señalo la voz que conocía perfecto.

El chico le sonrió, ese sábado por la mañana el chico vestía pantalón de mezclilla algo deslavado, sudadera roja de cierre y un gorro café oscuro acorde a sus tenis, el termómetro indicaba una baja temperatura y se notaba por el color rojizo de su nariz y el ligero soplo caliente que expulsaban sus labios al hablar.

- Veo que eres igual que tu hermano Derek, les gusta venir al bosque a olvidar o solo asustar jóvenes adolescentes - acentuó su situación.

- ¿Así lo conociste? - pregunto sonriendo débilmente.

- Si, bueno, en realidad ya sabía de su existencia, pero si, podría decirse que fue nuestro primer acercamiento - recordar a Derek con su mirada seria y enfurecida, viéndolo directo a los ojos, jamás pensó que eso cambiaria algún día.

- Solo quería recordar viejos momentos - dijo con franqueza el de lentes - ¿Y tú?

- Cuando estoy solo me gusta salir, estar en casa me hace sentir prisionero, además, Scott y Derek están con los demás buscando una cosa que para ser sinceros dudo que siga aquí.

- Si, a veces es mejor estar seguros - dijo a favor de su hermano.

- Puede ser, pero realmente no hemos pasado tiempo juntos desde ... - guardo silencio, aun le costaba creer eso, parecía una realidad alterna de la que hubiese despertado.

- Derek es muy comprometido cuando se trata de proteger, lo sé, por eso ten paciencia, solo quiere que las cosas estén 100% seguras antes de acercarse a ti - trato de calmar su corazón adolorido.

Cosa que logro sacar una pequeña sonrisa de su rostro.

- Sabes, aun me cuesta creer que esto esté pasando, si conocieras nuestra historia estarías de acuerdo conmigo - comenzó a avanzar más dentro del bosque, Clark solo lo acompaño.

- Creo que no tenemos nada más que hacer, ¿Por qué no me lo cuentas? - miro débilmente a su lado, su pálida piel se estremecía del frio, la curvatura de sus labios se agrando al escucharlo y solo asintió.

---

- ¿Mantícora? - pregunto Scott sin comprender.

- Es una criatura mitológica, es como una quimera con cabeza semejante a la de un humano cuerpo de un león cubierto de espinas, cola de escorpión y halas como las de un dragón- describió Deaton.

SurrenderWhere stories live. Discover now