Surrender

16 | Lois

Después de esa discusión, ni Derek ni Clark se volvieron a dirigir la palabra, ninguno se había buscado y ambos le habían dado tiempo al chico de clamarse.

La manada se había enterado de todo y aun con el disgusto de la verdad, optaron por no refutar sus razones, Scott había visto al chico varias veces en casa o en el instituto, pero este no tenía intenciones de hablar de ninguno de los dos.

- Stiles - dijo Scott tomando sus cosas, las clases habían terminado - Derek nos pidió ir al loft hoy, dice que tiene algo importante que debemos saber - señalo.

- Alguna otra omisión, tal vez - sí, aún estaba molesto.

- ¿No iras? - pregunto.

- ¿Por qué habría de ir?, no tengo ya nada más que saber, creo que ya conozco demasiado - tomo su celular y mochila - Me voy a casa - apunto.

Sabía que Scott no tenía culpa, mucho menos la manada, pero la idea de que lo perdonaran de una manera tan fácil después de tanta mentira le parecía irracional, tal vez exageraba las cosas, pero el detalle que ellos omitieron con él era algo que no se podía olvidar.

Subió al jeep y lo encendió para después salir del estacionamiento, durante el trayecto ni siquiera se dignó en escuchar la radio de la policía, aun cuando esta era su rutina diaria, pero no quería escuchar de cosas extrañas que pasaran porque eso le recordaría a la manada, a Derek y por consiguiente a Clark.

Se detuvo en el semáforo rojo, ningún carro circulando, estaba a unas cuadras por llegar, cuando este se puso en verde se dispuso a marchar, pero de pronto Clark se plantó frente a el cayendo del cielo.

- ¡¿Que mierda?! - vocifero frenando de golpe antes de golpearlo.

- ¿Podemos hablar? - pregunto con esa mirada que lo diferenciaba de su hermano, era más dulce y sincera, pero ni eso lo hizo ceder.

- No - reverseo para después pasar, por un lado, pero este volvió a plantarse frente a el - ¿Podrías dejarme llegar a casa por favor? - exigió.

- ¿Y tú podrías escucharme por lo menos 5 minutos? - repitió como si del mismo Stiles se tratara.

- Ya escuché suficiente, ahora muévete, alguien podría verte y darse cuenta ...

- ¿De qué?, soy Derek ¿lo olvidas?, Clark no existe en este pueblo - aclaro.

Guardo silencio un minuto.

- Por favor - suplico una vez más.

Lo pensó, en verdad que lo hizo, pero era evidente que no lo iba a dejar en paz si no accedía, por lo que asintió ligeramente.

- Te veré en mi casa - comento logrando una sonrisa en el rostro del otro, dándole el paso para que se marchara.

Aprovecho que no había nadie para volar y seguirlo, una vez ahí se plantó nuevamente delante de él.

Bajo del jeep, molesto, enfurecido si le preguntaban, pero necesitaba terminar con eso de una vez.

- ¿Qué sucede? - pregunto.

- Lo que sucedió, sé que te molesto, pero no es culpa de Derek - dijo para su sorpresa - El en verdad te ama, siempre lo ha hecho, lo puedo ver, él tenía miedo de perderte, por eso no dijo nada, sé que te costara asimilar las cosas, pero créeme, todos nos enteramos de cosas que no esperábamos, incluso el, no te pido que lo perdones, pero al menos que lo escuches, ha sufrido mucho por mi culpa, no quiero que eso siga sucediendo - su mirada estaba centrada en él.

Lo miro con duda en su rostro, duda y sin comprender porque hacia eso.

- ¿Es otro juego? - pregunto - ¿Derek esta por ahí?

- No - contesto - Él no sabe que estoy aquí, se por Cora que no ha salido del loft - el imaginarse al gran Derek Hale encerrado entre cuatro paredes por su propia voluntad era demasiado extraño, considerando que le gustaba andar por el bosque asustando adolescentes - Sobre lo que paso, lamento si te cause alguna confusión o molestia, no era mi intención.

- ¿Acaso te estas despidiendo? - pregunto al verlo retroceder lentamente.

Este sonrió, no podía hacer nada más, el sobraba en ese lugar, había causado demasiado daño a su alrededor que comenzaba a dudar de su estadía en ese pueblo.

- Es lo mejor - exclamo con una media sonrisa.

- ¿Lo mejor? - quiso pedir que no se marchara, que se quedara, porque por alguna extraña razón sentía que su corazón dolía.

- Escucha Stiles, no puedo ... - agacho lo mirada exasperado - No puedo quedarme y verte con el - afirmo alzando la vista, por primera vez en su vida diciendo lo que sentía en voz alta.

Eso lo dejo sin palabras, mismo silencio que este provecho para marcharse y dejarlo ahí, parado, con una opresión en su pecho que el mismo escucho, pero prefirió ignorar esta vez.

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Si, su corazón se sentía destrozado, adolorido, pero era necesario despedirse, apartarse de lo que le hacía daño, aun cuando eso lo lastimara más que cualquier otra cosa, Derek era su hermano y lo amaba, aun a pesar de todo, merecía ser feliz por lo menos una vez en su vida, y si eso significaba perderla él lo aceptaría.

Llego a la mansión con un semblante serio y devastador, tomo la maleta que aún permanecía en el interior y salió dispuesto a marcharse, pero su acción fue detenida cuando la vio parada frente a él, bajando de un taxi.

La mujer se encogió de hombros y sonrió al verlo, para después correr y abrazarlo.

- Te extrañe tanto - exclamo con su rostro oculto en su hombro - No sabes la falta que me hacías - comento.

Clark permaneció estupefacto, paralizado.

- Lois - logro responder - ¿Cómo ...?

- ¿Cómo te encontré?, soy reportera, mi trabajo es investigar - dijo contenta apartándose un poco para verlo a los ojos - Te amo - dijo de una manera segura, él lo sabía, su corazón era tan perceptible junto a el - Lamento todo lo que paso en Nueva York, sé que es difícil para ti todo eso, pero quiero estar contigo, ahora y siempre.

Eso era algo que hubiera anhelado en su estadía en Nueva York, pero ahora su corazón estaba en otro lado.