25 | Búsqueda y dolor

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-          Deaton, por favor – llevaba cerca de 30 minutos en la veterinaria, pero el druida seguía sin hablar – Necesito que me digas donde esta Derek

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- Deaton, por favor – llevaba cerca de 30 minutos en la veterinaria, pero el druida seguía sin hablar – Necesito que me digas donde esta Derek.

- No puedo decírtelo Stiles, porque Derek no quiere ser encontrado, mucho menos por ti – expreso logrando que toda su ilusión desapareciera y fuera remplazado por remordimiento y pena.

¡Es que había sido un idiota completamente!, ahora estaba sin Derek, Clark seguramente odiándolo y la manada hablando de todo eso, todo era un asco.

- Bien – exclamo.

- Lo siento Stiles, pero es mejor que dejes las cosas, así como están un tiempo, si Derek decide regresar entonces te buscara, pero si no ...

- Se olvidará de mí y hará su vida, lo sé, he escuchado eso muchas veces, bien gracias y adiós, iré a suicidarme con galletas de animalitos y un vaso de leche mientras me encierro en mi cuarto escuchando una canción triste una y otra vez para no dejar de llorar y recordarme lo idiota que fui.

- De acuerdo – dijo Deaton despreocupado.

- ¡¿Es enserio?!

- Es lo mejor Stiles, los dos han pasado por mucho, el corazón de alguien a veces necesita sanar para avanzar.

Tenía razón, pero también tenía miedo de que esa sanación involucrara jamás volver a Baecon Hills y por consiguiente a él.

No podía contra la sabiduría de Deaton, por lo que solo se marchó a quien siempre tenía un plan, Lydia.

No podía contra la sabiduría de Deaton, por lo que solo se marchó a quien siempre tenía un plan, Lydia

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- ¡¿Qué Derek que?! – alzo la voz la pelirroja.

- Shh – señalo el chico.

- Que importa, no hay nadie en casa – dijo tomando asiento.

- Se fue Lydia, Derek se fue – su voz de pronto de cayo.

- Tal vez, solo necesita tiempo – dijo la chica.

- No lo viste – recordó la frialdad en su rostro cuando lo vio, y la manera en que se despidió – Su cara parecía decidida, se fue, no regresara – aseguro.

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