𝐈𝐧𝐭𝐞𝐫𝐥𝐮𝐝𝐞 : 𝐓𝐡𝐞 𝐇𝐮𝐧𝐭𝐞𝐫

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❪( A los pies de la montaña, cerca del bosque, el pueblo y sus habitantes coexistían sin ningún temor, puesto que había una persona que los protegía de todo mal. El buen cazador protector de aquellas tierras. Si él estaba cerca, nada malo podría pasarles a los pueblerinos.

Entre ellos, un par de niños tenían un pequeño juego. Cada noche iban a las cercanías del bosque y llamaban el nombre de la criatura que aguardaba en el bosque, el rey entre la maleza, el temible Lobo feroz sin sombra. Nunca aparecía, pero siempre le decían al resto de niños que lo veían pasearse por el bosque y que ellos no le tenían miedo.

Sin embargo, un mal día, el Lobo verdaderamente apareció, pero tan pronto como sus ojos se encontraron, la criatura retrocedió ante el llamado de una niña que parecía vivir con él, dentro del bosque. Su actitud escapista les hizo pensar a los niños que ambos huían de algo o de alguien, pero a la mañana siguiente no se lo pensaron mucho para ir a llamar al buen cazador. 

"Es imposible, no hay Lobos en mi bosque, yo acabé con todos, niños. No tenéis nada de que preocuparos." Dijo acariciando la cabeza de ambos.

"Pero nosotros vimos uno, es muy peligroso. El pueblo están en peligro, tenía incluso a una niña presa con él." Respondió uno de los dos. El cazador aceptó ir aquella noche para deshacerse del animal, después de contarle a todo el pueblo que no podían ir al bosque y hacerles saber muy bien que él sería quien los salvara.

Esa noche los niños volvieron a las cercanías del bosque, pero el cazador no había ido. El animal tampoco apareció. Sin embargo, al día siguiente, escucharon al hombre decir : "He acabado con el Lobo, como hice antes con el resto, ya no hay que temer. Estáis a salvo, gracias a mí, pero no me lo agradezcáis, es mi trabajo." 

Ambos jóvenes, confusos, se acercaron al hombre. "Pero esa noche tú no estabas, y el Lobo no apareció" Hablaron sin saber que el cazador taparía sus bocas y se los llevaría lejos de allí. Les dijo que sí había acabado con él, y que si no habían visto como sucedía no significaba que fuera mentira, además de decirles que no debían volver a salir más por la noche. 

Aunque los dos infantes rechazaron su sugerencia y siguieron frecuentando el bosque, llamando al Lobo feroz que había perdido su sombra, puesto que ninguno de los dos creían las palabras del cazador. En efecto, varias Lunas después, el Lobo se dejó ver acompañado de la niña, y al notar que ninguno de los dos chicos hizo algo en su contra, esta se acercó. 

"¿No tienes miedo? ¿Por qué juegas con un Lobo? Es peligroso." Dijo uno de ellos con cierta curiosidad.

"El Lobo es mi amigo, juega conmigo con una condición. Tengo que ayudarle a recuperar su sombra. La Luna se la robó. Por eso le aulla a la Luna, para que baje de nuevo a jugar con él y le devuelva su sombra." La niña les contó su historia.

"Parece que el Lobo se está aprovechando de ti, en realidad" Le contestó uno de los dos niños.

"No, solo nos estamos ayudando mutuamente." Alegó la otra, enfadada. 

"Deberíais tener cuidado, de todas formas, aquí hay un cazador..." Al escuchar las palabras del otro niño, ella miró al cielo, sabiendo que a la Luna no le gustaban nada los cazadores. El Lobo comenzó a gruñir tan pronto oyó a los niños hablar de aquel hombre.

Al día siguientes, los niños del pueblo escuchaban las historias del buen hombre que les había salvado, relatando su más reciente batalla, recibiendo palabras de agradecimiento de todas las personas del pueblo, quienes le ofrecían dinero, víveres, ropa de buena calidad, mejores piezas para sus armas. Eso a los niños les pareció injusto, no era propio de un buen hombre como él decía ser.

Por eso un día dejaron una nota en su buzón. "Señor cazador, debería ir al bosque, otro Lobo ha aparecido, se está comiendo el ganado de los granjeros de las afueras del territorio, es urgente." 

Aquella vez, el hombre no se podía negar a ir o mentir, porque realmente habría pruebas que le harían quedar como un mentiroso si no hacía nada. Lo que no sabía era que aquellos dos niños le habían tendido una trampa, y al entrar al bosque, fue el primero en ser devorado por el Lobo feroz.

Después de aquello los niños se pasearon por el pueblo, uno de ellos llamó la atención de sus amigos diciendo : "Tranquilos, tranquilos, el cazador solo se ha ido de viaje por un momento, de todas formas, ya no necesitamos uno, no hay más Lobos en el bosque")❫




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𝐑𝐄𝐈𝐍𝐄〡Bang ChanWhere stories live. Discover now