𝐓𝐡𝐞 𝐝𝐞𝐯𝐢𝐥 𝐰𝐚𝐬 𝐭𝐡𝐞 𝐛𝐚𝐝 𝐠𝐮𝐲

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Third Act
┊℘ Our Phantoms

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Hay personas que pasan noches enteras sin dormir por miedo a que pase algo al día siguiente, aquella era una sensación recurrente dentro de Seina, cada día dentro de Himmel la volvía un poco más loca

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Hay personas que pasan noches enteras sin dormir por miedo a que pase algo al día siguiente, aquella era una sensación recurrente dentro de Seina, cada día dentro de Himmel la volvía un poco más loca. Si bien le costaba dormir, cuando podía hacerlo tenía horribles sensaciones por todo el cuerpo, un frío paralizante que la rodeaba como si dos brazos la sujetaran durante su letargo, la sensación de ese aliento carente de calidez que golpeaba su nuca, y cuando conseguía conciliar el sueño, aquella mujer se aparecía en sus pesadillas, llamando su nombre, persiguiéndola a cada lugar al que iba dentro de esa residencia, metiéndose en su cabeza para hablarle de completas locuras. 

Escuchar su voz era como tener en la garganta el profundo sentimiento de ahogo, como si ella la odiara por algo e intentara echarle las manos al cuello para que con sus dedos pudiera estrangularla poco a poco hasta que acabara con su sufrimiento. Y no iba a mentir. A veces deseaba que aquella mujer terminara de hacer su trabajo antes de despertar, porque la realidad que había frente a sus ojos cuando se encontraba consigo misma a la mañana siguiente, le daba mucho más miedos que los terrores nocturnos que la azotaban sin descanso desde hacía tanto tiempo. 

Tanto que no recordaba cuando empezó. 

Podía ver su rostro, su piel inmaculada que parecía de porcelana fina, sin una imperfección, un pelo largo que llegaba a su cintura, parecido al suyo, unos ojos afilados y carentes de emoción que se mantenían con la misma forma en todo momento, incluso cuando en sus sueños intentaba acabar con ella. 

Ellos lo llamaban demonio. Luego dijeron que era dios.

 Pero Seina tenía otro nombre para ella. 

Seina la había llamado Leia. 

Aquello no era algo fácil de ocultar, no para las personas allí dentro... Puesto que una vez contado la presencia de aquella mujer dentro de su cabeza, todos empezaros a sacar sus palabras de contexto. Como ella era la causante de sus terrores nocturnos, el Padre acabó por apuntar a la chica como la anfitriona del diablo, quien estaba intentando apoderarse de ella. 

𝐑𝐄𝐈𝐍𝐄〡Bang ChanWhere stories live. Discover now