𝐒𝐚𝐯𝐞 𝐦𝐞 𝐟𝐫𝐨𝐦 𝐦𝐲 𝐦𝐢𝐧𝐝

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Fourth Act
┊℘ Icarus and the sun

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  Con el tercer día en aquel lugar, llegó el primer problema para aquel grupo de cinco

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Con el tercer día en aquel lugar, llegó el primer problema para aquel grupo de cinco. Seina se había mantenido bastante aislada la mayoría del tiempo. A penas hablaba con Jeongin si este se le acercaba, pero por el resto, lo único que hacía era responder a sus preguntas de forma puntual o afirmar cuando le pedían algo. Seina había pasado la mayor parte del tiempo en su habitación, encerrada. Esperando el momento en el que Minho tuviera que hacer su llamada. Si no la encontrabas en su habitación, podía estar en mitad del bosque. Sentada a la intemperie, sintiendo como el frío calaba en sus huesos, como el viento sacudía las hojas de los árboles o escuchando como sonaba la leña siendo cortada por Gyuri. El sonido de la hoja siendo clavada en el tocón tenían una musicalidad y ritmo continuo que le gustaba escuchar, porque se sentía hipnotizada y desconectada de su mente.

Los demás estaban conviviendo entre ellos, riendo y disfrutando de aquella experiencia, pues no solían salir de Himmel ni vivir de aquella forma en una casa. No tenían que cocinar por si mismos, ni una televisión que poder ver y tampoco había un horario, aunque este lo seguían rigurosamente a pesar de que podían saltárselo, seguramente porque sus cuerpos se habían acostumbrado a ducharse a determinada hora, comer a otra y acostarse antes de las once. También se habían acostumbrado a ir a consolar a Seina por las noches, a veces despertaba antes de los gritos y cuando estaban subiendo las escaleras era cuando empezaba el escandalo.

Aquel día, las bombillas del porche se fundieron, por lo que al llegar la noche, no podían ver a Sei sentada en su piedra en mitad del bosque. Y eso no les gustaba, porque se suponía que tenían que mantenerla vigilada, y más si ella estaba fuera de la casa. 

Minho no dudó dos veces en tomar el teléfono y marcar el número que le había dado LeeSung al bajar del coche. Para sorpresa de él, el móvil no le dejaba hacer la llamada, decía que no había un número disponible y empezó a alterarse. 

— ¿Qué está pasando? ¿Por qué no puedo llamar? — Preguntó en un tono de voz más alto de la cuenta mientras agitaba el teléfono. Hacía años que no tenía uno de ellos en la mano, por lo que no estaba muy seguro de que hacer o que quería decir que no había número de teléfono con el que marcar. Gyuri se acercó a Minho y puso una mano en su hombro con prudencia. 

𝐑𝐄𝐈𝐍𝐄〡Bang ChanWhere stories live. Discover now