Suna Rintarō (+18)

16.4K 642 229
                                    

Narra Tn: Los jadeos de mi boca se siguen produciendo mientras los labios de Suna siguen besando cada centímetro de mi cuello, estos resuenan por todo el almacén a la vez que acaricio su pelo despacio.

— Suna, nos van a pillar — susurro.

— Tranquila — murmura mientras acaricia mis piernas.

¿Queréis saber como hemos acabado así? Os lo diré, todo comenzó ayer a primera hora en el entrenamiento…

— Bien, chicos, hoy el entrenador no puede venir así que he preparado unos entrenamientos especiales para cada uno, algunosntendréis que repetir, pero espero que os gusten ^^. 

Tras decirles a todos sus entrenamientos se ponen a entrenar, a la vez voy a rellenar las botellas con una dulce sonrisa, cuando vuelvo veo a Osamu y a Atsumu pelearse, ruedo los ojos, dejo las botellas en el banco y toco el silbato haciendo que todos me miren.

— Osamu y Atsumu, id a correr dos manzanas, ya.

— ¿En serio Tn-san? — pregunta Atsumu.

— Es vuestro castigo, venga ya estáis tardando.

Atsumu bufa y se van ambos a correr mientras miro a los demás.

— Sigan entrenando.

Ellos asienten y continúan, al rato se ponen a descansar, estoy viendo unas cosas en mi móvil cuando noto un beso en mi cuello, al voltearme veo a Suna serio.

— Suna, ¿qué haces? — murmuro sonrojada.

— Besar a mi novia — responde. — ¿Vamos luego a tu casa?

— Tengo que estudiar Suna…

— Te puedo ayudar princesa — murmura besando mi cuello pero lo aparto.

— Aquí no.

Más tarde Suna entra después de mi y me da una suave nalgada acariciando mi trasero, sonrío un poco y me giro a mirarle.

— Suna, no puedo ahora, van a venir mis padres, quizás mañana — le susurro.

— ¿Me lo prometes?

— Te lo prometo.

Él sonríe dejando un beso corto en mis labios para acto seguido irse.

Al día siguiente por las 5 de la mañana llego al gimnasio y entro en el almacén para comenzar a colocar, pero antes de salir escucho la puerta cerrarse, me volteo y veo a Suna sonriendo.

— Suna, amor, te dije que aquí en el gimnasio no.

— ¿No te interesa el morbo de que nos pillen?

— No Suna, no me interesa.

— Esta bien

Se gira para abrir la puerta pero ésta no lo hace, continúa intentándolo, en ese instante me acerco y comienzo a subir y bajar la manilla empujando la puerta, pero sigue sin abrirse.

— No puede ser — murmuro separandome de la puerta.

Noto las manos en mi cintura, Suna me gira con delicadeza, me besa y me apoya en la pared agarrando mis piernas, muerde con suavidad mi labio haciendo que suelte un jadeo y consiguiendo meter su lengua en mi boca, lame con suavidad la mía a la vez que se empieza a deshacer de mi ropa interior, nos separamos a causa del aire.

— Suna, no estoy cómoda aquí — susurro.

Me separa de la pared y me tumba en el suelo en silencio comenzando a besar mi cuello.

Y aquí es donde volvemos a donde estábamos antes así que continuemos.

Suna comienza a bajar sus besos mientras desabrocha mi camisa con delicadeza, los jadeos siguen sonando por todo el almacén, noto como una de sus manos se desliza entre mis piernas acariciando mis muslos interiores hasta llegar a mi intimidad, donde mete dos dedos a la vez que besa mis pechos, me muerdo el labio para reprimir los gemidos pero aunque lo intente me parece imposible, mete otros dos buscando mi corrida y pronto va a encontrarla.

— Su-Suna… — murmuro entre gemidos.

— Dime cariño — responde en el mismo tono.

— Me correré pronto.

Comienza a mordisquear mi cuello mientras mueve sus dedos con más intensidad, suelto un leve gemido al correrme, él sube sus besos hasta mi barbilla, allí, posa sus labios sobre los míos besándome, sigo su beso rodeando su cuello con mis brazos ,se separa un poco y saca sus dedos de mi interior metiendoselos en la boca para después volver a besarme mientras se baja el pantalón y los boxers, juega con mi lengua con pasión.

Siento su punta buscar mi entrada, cuando entra lo hace algo fuerte, suelto un gemido dentro de su boca, se separa comenzando a besar y mordisquear mi cuello a la vez que empieza a embestirme con algo de fuerza.

— Estás algo apretada… — murmura pegado a mi cuello.

Muerdo mi labio intentando no gemir pero me es imposible, suelto un gemido algo fuerte, al instante me tapo la boca aún gimiendo bajo.

Suna aparta con suavidad mis manos y me besa jugando con mi lengua, sus estocadas son constantes al igual que mis gemidos, cada vez va más rápido, baja una mano a mi clítoris acariciándola.

Suna conoce mi cuerpo a la perfección y sabe cómo hacerme gritar de placer, conoce la forma de que me pueda mojar con solo unos ligeros roces, y sobre todo sabe como hacer que tenga una corrida increíble en donde el placer sobra.

Sube mis piernas hasta sus hombros comenzando a embestir más rápido, pongo la camisa en mi boca apretando para que no se escuchen los gemidos, a los pocos minutos me corro soltando un leve gemido, segundos después se viene en mi interior.

Cuando se separa me comienzo a poner la camisa, él me sonríe pervertido poniéndose la ropa, cuando terminamos de vestirnos, me levanto y escucho voces, por lo que toco a la puerta fuerte.

— ¡Oigan, estamos aquí! — grito.

A los segundos Kita sama nos abre la puerta.

— Gracias Kita.

Él me sonríe levemente, tras esto se ponen a entrenar.

Haikyuu One Shots 7w7Donde viven las historias. Descúbrelo ahora