Haikyuu One Shots 7w7

Kenma Kozume

Narra Tn: Hacía dos años que estabas de mánager en el Nekoma, hay que decir la verdad, los chicos son muy divertidos, sobretodo Lev y Yaku o Kuroo o Yamamoto, hoy el entrenador no podía venir así que te tocaba encargarte del entrenamiento, cuando ya se cambiaron sacaste el papel donde tenías apuntado el entrenamiento. 

– Chicos, no sé si os lo dijo el entrenador, pero hoy tiene que ir al médico – dices. 

– ¿Y está bien? – pregunta Yaku. 

– Sí, solo fue a una revisión médica no os preocupéis – les sonríes. – Bien, para hoy daréis 10 vueltas a la manzana, luego volveréis aquí, descansaréis y practicaréis unos remates, y eso sería todo por hoy. 

– Pero 10 son muchas vueltas – se queja Lev. 

– Corre y calla – le golpea Yaku. 

Ellos se fueron a correr, mientras, tu fuiste a rellenarles las botellas de agua fresca, no puedes evitar sonreír cuando recuerdas el día que te uniste al club, estabas súper tensa, muy nerviosa por cómo serían, si te iban a aceptar o no.

Flashback:

Era inicio de curso, tú habías entrado a la preparatoria por recomendación de Phillips Academy, allí hiciste la secundaria, es una academia bastante estricta, tanto en comportamiento como en notas. Había mucha gente por los pasillos, pero solo te interesaba un sitio para ir, el club de voleibol, en la secundaria no habías podido unirte porque no había, pero en la Preparatoria Nekoma sí que había club, podías unirte. Te encantaba el voleibol, querías aprender de uno de los equipos con mejor defensa de todo Tokio, al llegar allí, lo viste allí jugando a la videoconsola mientras los demás del equipo hablaban, te sentaste a su lado y observaste cómo jugaba, a los pocos segundos él notó tu mirada y llevó su mirada hacia tus ojos grandes y (c/o).

– ¿Querías algo? – preguntó.

– Oh, yo quería unirme como mánager, no era mi intención molestarte, me llamo (T/a T/n), ¿y tú?

– Kozume Kenma – baja la mirada a su videojuego.

– ¿Estás jugando a Pokémon? Yo jugaba a ese juego con mi hermano.

Continúa jugando en silencio hasta que detiene sus dedos por un momento, parece que está pensando, observas la pantalla y apartas un poco su mano para explicarle.

– Deberías sacar a Charizard, aunque sea tipo veneno, el fuego lo debilitará.

Hace caso a mi consejo consiguiendo ganar, entonces una voz os interrumpió, al levantar la cabeza viste a un chico con una apariencia astuta, gracias a sus ojos entrecerrados y con rasgos felinos por la pupila alargada que posee. Era bastante alto y su complexión era robusta. Tenía el cabello de color negro y lo tenía estilizado con flecos a su lado derecho. 

– Vaya, ¿tú quién eres? — te preguntó. 

– M-me llamo (Ta Tn), quisiera unirme al club como mánager, si se puede claro

– Claro, estás dentro. 

Fin Flashback. 

Desde entonces hablaste más con Kenma, también con los demás, pero Kenma y tú teníais algo que os unía, pero no sabías que era, lo único que sabías era que querías estar con ese chico durante toda tu vida. Pasadas unas dos horas, ellos volvieron, les entregas las botellas a cada uno la suya, cuando le diste la suya a Kenma lo miraste.

– ¿Te encuentras bien?

– Si – contesta para después beber. 

[...] 

Se encuentran practicando los remates, en vez de mirar a todos, tu solo mirabas al cabeza de pudin, tus pensamientos fueron interrumpidos por Yaku que estaba chasqueando los dedos delante de tu cara para que despertaras. 

– Tierra llamando a Tn – dice. 

Sacudas la cabeza y le miras a los ojos mientras jugabas con tus dedos. 

– ¿Cuándo te vas a declarar? – coge su botella y bebe. 

– Pues no lo tenía pensado de momento – el juego con tus dedos lo hacías con mucho nerviosismo. 

– Yo creo que él ya lo sabe, por cómo le miras digo

Tragas saliva y aprietas suave tus puños mirando hacia el suelo. 

– Es que tengo miedo de que si no le gusto que no me vuelva a hablar, por eso quiero asegurarme… 

– Deberías hablar con él después de la práctica. 

Cuando acabaron de practicar, al acabar de cambiarse te acercaste a Kenma. 

– ¿Podemos hablar un momento? 

Asiente y me sigue hasta la salida del gimnasio, él saca su videoconsola y comienza a jugar. 

– Kenma me gustas mucho…. – dices en un tono algo bajo pero que se oía perfectamente. 

Permanece en silencio durante unos instantes hasta que levanta la vista de la consola y me mira. 

– También me gustas

Esas tres palabras bastaron para alegrarte el día y algo mucho más que eso, tu corazón. El cabeza pudin se acercó hasta tí y te besó en los labios, le seguiste el beso acariciando su mejilla. 

A los pocos segundos os separasteis al sentir que os miraban, volteasteis la cabeza y visteis al equipo entero viendoos, eso solo causó un gran sonrojo en tus mejillas.