Capítulo 16.

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Después de su transformación, Liam volvió a casa de Injae para contarle que John había dicho que la esperaba en el nuevo refugio las veces que ella quisiese ir y que siempre sería bienvenida.

Y así lo hizo al siguiente día, Liam la llevó al nuevo refugio que era completamente diferente al anterior, era más luminoso, incluso este nuevo lugar estaba libre de destrozos, parecía ser nuevo y muy espacioso, tanto así que en el centro de la construcción había un patio con algunas flores y otro tipo de plantas.

— ¿Qué hace ella aquí? —Protestó Jace al ver entrar a Injae.

—Yo le dije que viniera —aclaró John—, gracias, Injae.

Un pequeño flashback le llegó a la mente a Injae al oír a John, pues mientras Liam se transformaba en la noche, John había ido a casa de Injae a agradecer por ayudar a Liam en la escuela y a pedirle que no se sintiera culpable por lo que había ocurrido antes, que ella ahora era parte de ellos, fuese un lobo o no.

—Pasen, chicos. —Acercó a la pareja—. Como ya sabemos, el reciente ataque al refugio nos tomó por sorpresa y varios de los nuestros perdieron sus vidas —explicó John a los que estaban reunidos.

—La mordida de lobo puede matar a los vampiros comunes como ellos. —Señaló Mason unos cuerpos que sacaban—. Pero enfrentar a un dementor es más difícil.

—Aquellos lobos que atacaron al igual que esos vampiros pertenecen al famoso clan de Arkain, uno de los vampiros ancestrales más poderosos que han existido... —añadió John.

—Ellos junto con ese hijo de perra de Arkain empezaron la pelea y nos toca atacar de vuelta —habló decidido Jace.

—No me gusta matar a alguien de los nuestros —expresó con pesar John—, pero Jace tiene razón, iniciaron una pelea y nosotros somos parte de ella.

— ¿Cómo puede alguien matar a un dementor? —Preguntó tímidamente Liam.

—Para herir de verdad a un lobo usamos esto. —Alzó una bala—. Una bala de plata.

—Creí que era un mito lo de matar a un hombre lobo con plata —comentó Injae.

—Apuesto que también creíste que éramos un mito —le respondió con sarcasmo Jace.

El rubio veía a la chica con descontento y esta le devolvió las miradas con molestia.

—Es cierto que es un mito —afirmó John—, pero dicen que el mito en algún momento fue verdad —presumió—, sin embargo... esta bala por sí sola no hace ningún efecto, tiene que ser plata esmaltada.

— ¿Y está esmaltada con qué? —Frunció el ceño Injae.

—Nadie lo sabe, solo tenemos una muy limitada cantidad de esmalte. —Suspiró—. Y es algo que aún no se ha descubierto, pero lo que es seguro es que la plata esmaltada disparada a la cabeza o al corazón es suficiente para matar a cualquier lobo. —Lanzó la bala a la chica para que la viera más de cerca.

Después de esa pequeña reunión, Injae entró a la nueva oficina de John para hablar.

—Me da gusto que hayas aceptado mi invitación. —La miró contento—. Además, vi tu interés en la charla de hace rato. ¿Eso quiere decir que te quedarás?

— ¿Cómo matas a un vampiro? —Desvió el tema.

—Para eso usamos nuestras garras y colmillos, somos lobos...

—Pero yo no. —Lo miró insinuando algo—. No tengo garras ni colmillos... soy un blanco fácil para atacar. —Se cruzó de brazos.

—No veo a dónde quieres ir con eso Injae. —La veía confundido.

Creciendo entre demoniosWhere stories live. Discover now