Capítulo 21.

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— ¡John! ¡John! —Gritó uno de la manada—. Los encontramos... los lobos del lado sur.

— ¿En dónde están? —Se levantó apresurado de su silla—. Hay que avisarle a Jace, a...

—Están en el bosque, una de las chicas ya les avisó a Injae y a Liam.

— ¿Y Jace? —Preguntó angustiado el alfa—. ¿Dónde está?

—Ah... él se adelantó —respondió nervioso el chico—, se fue con algunos... le dijimos que esperara, pero él no quiso.

—Por supuesto que no, es Jace, no es de extrañarse. —Tomó sus cosas y se fue molesto.

2 días antes.

"¡¿Viste eso?! ¡Hice quince tiros sin fallar!" "Sí, eso fue genial"

"Mi pierna no dice lo mismo" "¡Maldita...! ¡Agh! Esta porquería duele"

"Qué suerte que no son de plata esmaltada"

Los tres se callaron al ver a John ir hacia ellos con algo envuelto en sus manos, al llegar lo puso en la mesa.

— ¿Qué es eso? —Preguntó Jace—. ¿Una estaca de metal?

—Guau —añadió sorprendida Injae—, es de plata... Es más brillosa que un metal ordinario —explicó mientras cargaba y analizaba el objeto—, ¿Cuánto mide?, ¿medio metro?

—Algo así —dijo riendo John—. Está algo pesada, ¿no? Está fundida con esmalte.

— ¿Para qué la hiciste? —Preguntó Liam confundido.

—Creí que necesitarías algo más que un par de flechas y un arco. —Miró a Injae.

—Genial —expresó malhumorado Jace—, ya me clavaste una flecha y una bala, ¿también me clavarás eso?

—Lo pensaré —respondió con el mismo humor que él—, gracias John. —Le sonrió.

Liam estaba en casa de Injae estudiando cuando la chica de la manada les avisó sobre los lobos del sur.

—Tomaré mi arco, está arriba... ya vuelvo. —Subió la castaña y se topó con Rebecca.

— ¿Vas a salir? —Interrogó con mal tono—. Oscurecerá pronto...

— ¿Por qué de pronto te preocupas por mi seguridad? —La vio con el ceño fruncido—. Solo lo haces cuando quieres algo.

—Porque eres mi hermana, pero allá tú. —Reviró sus ojos—. ¿Por qué llevas tu arco?

—Quiero comprarle más flechas... y arreglar una que se rompió —mintió nerviosa.

—Trata de inventar excusas mejores, sé que vas al bosque... la próxima miente mejor. —Se metió a su cuarto.

La chica bajó y se subieron al auto de Rebecca.

— ¿Sabes manejar? —La vio sorprendido.

—Lo suficiente para no chocar —bromeó y arrancó el auto.

John estaba atendiendo una llamada en la noche y al colgar se encontraba feliz.

—Hablé con un viejo amigo, tiene una manada en el sur... vendrá para acá.

— ¿Estás pidiendo refuerzos? —Intervino Liam—. Somos bastantes en la manada.

—Sí, pero gran parte son jóvenes aún —explicó John—, necesitarían más entrenamiento.

—Además —añadió Mason—, los del sur odian a los vampiros y a Malik principalmente, él es el líder de los dementors.

— ¿Cómo un vampiro puede ser su líder? —Habló Liam extrañado.

Creciendo entre demoniosWhere stories live. Discover now