Capítulo 26.

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6 meses después, noviembre 2023.

—Tomemos un descanso —expresó Liam agitado—. ¿Qué es eso?

Liam y Jace entrenaban junto con otros miembros en la bodega de entrenamiento que John acopló en el refugio.

—Es Injae —respondió Jace—, John le enseña combate.

—Oh, sí, ella me contó —añadió Liam desanimado—, ¿crees que es buena idea?

—Te dije que rompieras con ella para mantenerla a salvo —alegó—, y ahora cuestionas si es bueno que aprenda a pelear... debiste romper con ella antes.

—Lo hice —protestó Liam—, varias veces.

—Pues qué rápido te rendiste.

Hace 2 meses.

— ¿Por qué te preocupas por mí? De igual forma sanaré —alegó Liam.

—Silencio, estás herido. —Ponía una gasa en la herida—. Además, es de un dementor, no sanarás rápido y alguien podría verte en la escuela.

—Injae...

— ¿Podrías dejar que te ayude? —Protestó fastidiada.

— ¿Aún hablamos de la herida? —Acarició la mejilla de la chica mientras veía sus labios.

—Injae es humana, literalmente es frágil... creo que no tengo que recordarte lo que ocurrió hace seis meses, ¿o sí? —añadía serio Jace—. Ella en cualquier momento...

—Lo sé, pero no pasará —contestó determinado y se fue.

Injae estaba en la bodega de a lado, donde se encontraba el ring para pelea.

"Es increíble" "¡Cielos!" "Es muy ágil, sería increíble como lobo"

La castaña se encontraba peleando contra Mason, su agilidad y destreza eran asombrosas y debido a la rápida sanación del lobo, ella podía practicar hiriéndolo con armas pequeñas como navajas o incluso usar cadenas especiales.

— ¿Es todo lo que tienes, Venator? —Alardeó Mason.

La joven inmediatamente hizo un par de movimientos sumamente rápidos, realizó un pequeño salto girando sobre sí misma y al instante le dio una patada en la cara al chico lobo.

"¡No puede ser!" "Auch" "A los mestizos no se las hará fácil"

El golpe entorpeció al muchacho, dándole oportunidad a Injae de derribarlo.

Injae corrió hacia él, lo tomó de los hombros y con el impulso que llevaba saltó y cayó de espaldas a Mason, a quien sujetó del cuello llevando hacia atrás su cabeza para acabar con él.

—Tiempo —ordenó John para terminar el entrenamiento—, bien hecho, Injae. —Le lanzó una mirada de orgullo.

—Tuviste suerte esta vez, Venator —expresó con burla Mason—, la próxima no será tan fácil.

Injae vio a Liam que estaba recargado en la pared junto a Jace viendo el entrenamiento.

— ¿Viste eso? —Comentó entusiasmada—. Fue genial, ¿no? —Dijo yendo hacia él.

—Sí y mucho. —Le sonrió orgulloso—. Estuviste asombrosa. —La rodeó de la cintura para besarla.

—Necesito otras imágenes para olvidar lo que acabo de ver —bromeó Jace con una expresión de repulsión—. Buen trabajo, Injae. —Suspiró y se fue.

Liam y la chica se rieron.

—Por cierto, ¿qué fue ese movimiento de la patada? —Se rio Liam.

—Oh, se llama Mawashi Tobi Geri, lo aprendí en karate.

—Creí que no habías terminado. —La miró confundido.

—Y no lo hice, fue antes de abandonarlo. —Frunció su nariz con una sonrisita—. ¿Qué hay de ti?, ¿qué tal tu entrenamiento?

—Pues no tan genial como tú. —Se rio.

El resto de personas que estaban ahí se habían ido, dejándolos solos.

—Hablando de cosas geniales... —Liam estaba nervioso—. Aquella vez en tu casa...

—Sí... —Se comenzó reír Injae con el rostro sonrojado—. Deberíamos terminarlo... —Le susurró tímida.

La castaña se inclinó hacia él para darle un beso, seguidamente Liam la tomó con más presión de la cintura jalándola hacia él para besarla, ella puso sus manos en los hombros del chico y acariciaba su cuello bajando las manos hacia su cara, mientras seguían besándose.

Tanto Liam como Injae tenían sus latidos al máximo, al igual que su respiración que se agitaba cada vez más, sin embargo, para el lobo adolescente las cosas eran más intensas, pues sus sentidos y emociones eran mucho más fuertes, desbordándose por cada parte de su cuerpo.

El chico bajó sus manos por el cuerpo de Injae y la levantó para cargarla, luego la llevó hacia uno de los muebles pegados a la pared, donde la sentó sin dejarla de besar, pero enseguida bajó sus labios hacia el cuello de ella, para después volver a sus labios y jalarla de la cintura hacia él, mientras lentamente subía su mano en la espalda de Injae por debajo de la playera.

—Liam —habló alto John desde la otra bodega—, hay algo importante que hablar.

Ambos se detuvieron nerviosos por pensar que los habían descubierto.

—Jace llevará a Injae a su casa —continuó John.

John no volvió a decir nada más, Liam e Injae se rieron por los nervios.

— ¿Tú crees que...? —Susurró la chica.

—No creo —respondió inseguro Liam con una sonrisa.

Los dos se fueron, Liam a hablar con John en su oficina e Injae a cambiarse para luego irse a su casa.

Por otra parte, Arkain se encontraba en su nueva fortaleza, estaba demasiado alejada de John y la manada, pero sobre todo estaba más reforzada, con más guardias.

—Por favor —suplicó una voz—, necesito hablar con mi señor... llévame con él.

—Nuestro señor Arkain no quiere verte —se burló un hombre moreno.

— ¡Que me lleves ordené! —Gritó furioso.

Alegaba un joven vampiro adentro de una celda polvorienta y oscura.

— ¿Ordenarme? —Se carcajeó—. Tú ya no tienes autoridad, mi querido Alistair. —Se puso en pose presuntuosa—. Eres uno más de la escoria repulsiva que hay en estos calabozos.

— ¡Cállate! —Intentó sin éxito jalar al otro vampiro hacia los barrotes—. ¡Maldito! —Jaloneó los barrotes con rabia.

—Tienes suerte, nuestro señor tuvo clemencia y te mantiene aquí vivo... por ahora.

— ¿De qué estás hablando?

—Imagino que sabes que Malik está muerto, junto con sus asquerosos perros, ¿cierto? —Se cruzó de brazos—. Todos aquí saben que el amo lo obligó a pelear por no cumplirle antes y principalmente por su desacato.

— ¿Eso que tiene que ver conmigo? ¡Habla claro, infeliz!

—Imagina que hará contigo si por tu culpa la rubia Venator reveló nuestra ubicación... apuesto que tiene un plan —susurró—, si no ya te hubiese arrancado las entrañas él mismo.

—Imposible, solo mientes —alegó Alistair con certeza—, mi señor no me haría eso, él me estima.

—Eso era antes de tu estupidez, no debiste meterte con esa chica. —Se rio sorprendido—. Incluso siento lástima por ella —decía mientras se alejaba—, si no fuese por ti, seguiría con vida... apuesto a que su hermana y los lobos te matarían para vengarla —se burló de Alistair al cerrar la puerta de los calabozos.

—No me dejes aquí... ¡Marcel! ¡Regresa! ¡Sácame de aquí! —Gritaba desesperado.

Creciendo entre demoniosWhere stories live. Discover now