Conferencia de Star City

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Poché se despertó a la mañana siguiente sintiéndose mejor descansada que en las últimas semanas. Se sentó y se estiró, el sol brillaba a través de la ventana sobre su cama. Se quitó las mantas y entró en la cocina, esperando encontrar algo que pudiera preparar a ella y Lara para el desayuno. La niña todavía estaba durmiendo en el sofá, o más bien, flotaba sobre el sofá mientras se cernía, con solo la mitad superior de su cabeza visible desde debajo de la manta. Poché sonrió; Lo ha hecho en más de una ocasión. Afortunadamente, nadie más que Valentina la ha visto hacer eso. Bueno, ella y Zer-El. Kara contuvo y la tristeza que sabía que venía y se acercó a la nevera. La ruptura todavía estaba fresca en su mente y en su corazón le dolía muchísimo pensar en eso, a pesar de que sucedió hace un par de meses.

Justo entonces, llamaron a la puerta. Poché se apresuró y la abrió para encontrar a Valentina parada ahí con una bolsa de donas en una mano y una bolsa grande en la otra.

-Eres la mejor. ¿Te lo he dicho alguna vez?

-No lo suficiente -se rió Valentina.

Valentina entró y las dos mujeres se sentaron a la mesa. Poché sacó platos y Valentina puso una rosquilla en cada plato.

-Recuerdo la primera vez que te vi hacer eso -Valentina asintió con la cabeza hacia Lara -Me asuste muchísimo. Pensé que estaba en El Exorcista durante unos buenos cinco minutos.

Poché rio -Lo recuerdo. También recuerdo que me caí al suelo porque gritabas muy fuerte. Marta y Juan Carlos no estaban nada contentos.

-No me lo recuerdes. Creo que todavía estoy parcialmente sorda porque mamá me gritó por eso.

Ambas mujeres se rieron y comieron sus donas, trayendo recuerdos de cuando Poché llegó por primera vez a la Tierra.

-Y pensar que sentía que eras lo peor que me había pasado -dijo Valentina, sonriendo suavemente a su hermana -Me alegro de que ya no sea el caso.

Poché sonrió, sus mejillas ahora enrojecidas -Yo también.

Valentina tomó la mano de su hermana y la apretó -Entonces, ¿cómo estuvo el almuerzo con Calle? -su conversación con Lara el otro día simplemente volvió a ella, y Valentina estaba tratando de ocultar su sonrisa con su dona.

-Fue bueno -dijo Poché -Está realmente emocionada por abrir una sucursal en Star City. Ha invertido tanto tiempo y esfuerzo en este proyecto. Y no podría estar más orgullosa y feliz por ella.

Valentina sonrió de lado -¿Solo eso?

Poché entrecerró los ojos, muy consciente de la mirada que Valentina le estaba dando -¿Qué quieres decir?

-Nada -Valentinase encogió de hombros. -Parece que te preocupas mucho por Calle.

Poché se burló -Por supuesto que sí. Es mi mejor amiga, ¿por qué no me importaría?

Valentina levantó las manos -Bien bien. Solo digo que podría haber algo más ahí...

Poché frunció el ceño, la arruga regresó entre sus ojos. Valentina se quejó. ¿Cómo podía su hermana ser tan jodidamente despistada?

-¡Dios, Poché! ¿Tengo que explicártelo? ¡Estás totalmente enamorada de Calle!

Los ojos de Poché se agrandaron y su cara se puso roja como un tomate -Qué... yo ... um ... eh ...

Valentina se rio -Poché cariño. Está bien. Recuerda respirar.

Poché respiró hondo, su corazón latía fuerte dentro de su pecho. Sabía que le tenía mucho cariño a Calle y la admiraba mucho y quería abrazarla y protegerla de todo el mal del mundo, pero ... oh, carajo, estaba enamorada de Calle. Se pasó una mano por el pelo, evitando la mirada de Valentina.

𝙘𝙧𝙤𝙨𝙨𝙞𝙣𝙜 𝙩𝙝𝙚 𝙩𝙞𝙢𝙚𝙨 [𝘾𝙖𝙘𝙝𝙚]Where stories live. Discover now