Linterna Verde

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-¿Qué quieres, madre?

Calle estaba parada en su balcón, con la mente y el corazón acelerado.

-Solo quería hablar con mi única hija -dijo Fernanda por teléfono -¿Puedes culparme por eso?

Calle se burló -¿Ahora te preocupas por mi bienestar? Eso es nuevo ¿Qué es lo que realmente quieres, madre?

El silencio que siguió puso a Calle aún más nerviosa. Prácticamente podía ver a Fernanda sonriendo, como una araña que atrapó una mosca en su red.

-Sabes lo que quiero.

-No me uniré a ti.

-Dani, Dani -chasqueó su madre -¿Cuánto tiempo más vamos a seguir jugando este juego?

-No es un juego, madre -gruñó Calle -Pero tu reino de terror terminará contigo pudriéndote en prisión y Cadmus siendo un montón de cenizas.

Fernanda se echó a reír, el sonido mandó un escalofrió a Calle -Nunca podrás matar a Cadmus, querida. Mientras alguien por ahí comparta nuestros ideales, no podremos morir.

Calle apretó la mandíbula, el odio por su madre aumentaba con cada segundo que pasaba -Estás perdiendo el tiempo, madre. Si no tienes nada más que decirme, me gustaría volver a la cama.

-Oh, olvidé preguntar. ¿Cómo está la señorita Garzón? ¿O debería decir Supergirl?

Calle se congeló, su corazón saltó a su garganta. ¿Cómo sabía eso Lillian? -Yo... no sé de qué estás hablando.

-Oh, Dani, cariño, deberías saber que hacerte la tonta conmigo no funciona. Sé el secreto de la señorita Garzón y también sé cómo te sientes por ella. Honestamente, Daniela, ¿Cómo puedes dejar que te engañe así?

Fernanda no trató de ocultar su disgusto, lo que hizo que Calle se enfureciera -No eres nadie para hablar de esto, madre.

Fernanda la ignoró -¿Ella está contigo ahora? ¿Ese engendro alienígena también está contigo?

¿Engendro? ¿Estaba hablando de Lara? La mano de Calle se hizo un puño y sus uñas se clavaron en la palma de su mano -No hables así de Lara.

-Ah, entonces el engendro tiene un nombre -Calle escuchó lo que sonaba como pasos a través del teléfono. ¿Estaba Fernanda caminando por algún lado? ¿Donde estaba? -Ella y yo tuvimos una pequeña charla mientras estaba bajo mi cuidado. Parece que heredó gran parte del entusiasmo de Supergirl. Como hija dicen por ahí.

Calle sintió que todo se detenía a su alrededor. ¿Cuánto sabía Fernanda sobre Lara? ¿Sobre ella y Poché? ¿Sobre las tres? Calle odiaba no tener respuestas.

-No puedo recordar la última vez que te quedaste callada, Dani. Es muy grosero, creo que te eduque mejor que esto.

Calle permaneció en silencio, sin darle a Fernanda la satisfacción de ganar.

-Muy bien -dijo Fernanda después de un rato -¿Por qué no continuamos esta conversación en persona? Ha pasado un tiempo desde tu última visita y creo que una reunión nos vendría bien.

-Vete al infierno, Fernanda.

-Vamos, Dani, no seas así. Solo quiero hablar.

-¿No estamos haciendo eso ahora?

Silencio -Te interesará escuchar lo que tengo que decir, Daniela. Sabes donde encontrarme.

Corto.

𝙘𝙧𝙤𝙨𝙨𝙞𝙣𝙜 𝙩𝙝𝙚 𝙩𝙞𝙢𝙚𝙨 [𝘾𝙖𝙘𝙝𝙚]Where stories live. Discover now