Secuestro

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La cabeza de Poché giró entre Calle y Lara. Ambas mujeres estaban congeladas donde estaban, con los ojos fijos en la otra. Las mejillas de Lara estaban manchadas de lágrimas, mientras que los ojos de Calle brillaban.

El corazón de Poché latía contra su esternón. ¿Fue una buena idea? Puede que no haya algo bueno para tranquilizar a Calle por su nueva relación. ¿Qué pensaba que iba a pasar? Honestamente, Poché no lo sabía. Estaba demasiado entusiasmada con las emociones de reunirse con Calle y hacer que Lara conociera a la mujer. Poché ni siquiera le preguntó a Lara si estaba de acuerdo con conocer a Calle. Esto fue una sorpresa total para ambas. Rao, ¿cómo podría ser tan estúpida? Podía escuchar los latidos de sus dos corazones, lo que empeoraba mucho el silencio que las rodeaba.

-Eres más hermosa de lo que podría haber imaginado.

Lara lloró más fuerte, sollozando en el hombro de Calle cuando la apretó más fuerte. Poché podía sentir las lágrimas escapar de sus ojos y correr por sus mejillas, una sonrisa lentamente comenzando a extenderse por su rostro. Las lágrimas parecían ser más fáciles en estos días. Después de unos minutos, Lara se apartó de Calle y se secó los ojos.

-Lo-lo siento -tartamudeó -No sabía cómo ibas a reaccionar.

-La verdad, yo tampoco -respondió Calle -No todos los días puedes conocer a tu hija superhéroe.

Lara se echó a reír, sus mejillas se volvieron de color rosa brillante. Poché también se echó a reír, dando unos pasos hacia Calle.

-¿Estás bien? -le preguntó a Calle -Debes estar bastante abrumada en este momento.

-¿Tu crees? -Calle dejó escapar una pequeña risa -Pero... es algo bueno -hizo una pausa, sonriendo -Dicen que no debes saber demasiado sobre tu futuro, pero verlas a las dos aquí me hace querer estar en desacuerdo.

Tanto Poché como Lara sonrieron. La mirada de Calle se detuvo un momento en Lara. Era tan hermosa como Poché. Tenía los mismos ojos, la misma sonrisa, y Calle estaba segura de que tenía el mismo corazón que la Kryptoniana. Una oleada de orgullo se hinchó en el pecho de Calle. Ni siquiera conocía a la niña, pero ya estaba muy orgullosa de ella. Calle se preguntó si Poché sentía lo mismo cuando se enteró de Lara.

Tenía tantas preguntas que hacerle a Lara: cómo había llegado hasta aquí, cómo era la vida en el futuro, cómo era su vida, y Poché podía sentir eso.

-¿Por qué no charlamos más con algo de pasta? Estoy hambrienta.

-Yo también -dijo Lara, colocando una mano sobre su estómago. Poché metió la mano en la bolsa, sacó una caja de tamaño decente y se la entregó a Lara, quien comenzó a comer la cosa antes de que se sentara.

Calle observó cómo se desarrollaba la escena divertida. Aparentemente, Lara había heredado el apetito de Poché.

*****

Las tres mujeres hablaron y se rieron por lo que parecieron horas. Calle hizo que Elena reprogramara sus reuniones ese día para más tarde a la noche. Estas eran solo reuniones rutinarias con los otros miembros de la junta para repasar todo lo que sucede dentro y fuera de la empresa, nada demasiado importante en este momento, por lo que podían esperar. Además, quería pasar más tiempo con Poché y Lara, que descubrió rápidamente que era una persona increíble. Lara era un héroe por derecho propio, miembro de un grupo de jóvenes héroes llamado "Young Justice". Aparentemente, había muchos miembros en el equipo, pero Lara solo era cercana con unos pocos, que era el equipo con el que normalmente iba a las misiones. Calle no pudo evitar notar que cuando Lara hablaba de Cassie, una de las integrantes de su equipo, la chica parecía atraída.

𝙘𝙧𝙤𝙨𝙨𝙞𝙣𝙜 𝙩𝙝𝙚 𝙩𝙞𝙢𝙚𝙨 [𝘾𝙖𝙘𝙝𝙚]Where stories live. Discover now