Fin

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-¡Calle, mira a tu izquierda!

Calle apenas tuvo tiempo de reaccionar cuando un enorme trozo de pavimento paso zumbando por su cabeza, le raspo la mejilla antes de estrellarse contra una farola. Dejo escapar un pequeño grito de dolor y se cubrió la mejilla con la mano, esquivando otro gran trozo mientras se elevaba hacia el cielo.

-¿Estas bien? -Mario pregunto, vestido con su armadura de Guardian.

-De verdad odio a estos tipos -se quejó -¿Por qué hoy de todos los días?

La marciana blanca rugió en respuesta mientras continuaba su alboroto en la ciudad, la gente gritaba y corría mientras Guardian los llevaba a un lugar seguro, lo que provocó que Calle tomara medidas.

-Pensé que nos habíamos librado de todos estos cabrones la ultima vez que vinieron -grito Calle mientras corría tras el alienígena, formando un construcción de lazo y lanzándolo alrededor de su grueso cuello, usando toda su fuerza para frenarlo.

-Parece que no -Mario hablo por su auricular, gruñendo cuando trozos de carretera aterrizaron contra su escudo.

Calle apretó los dientes mientras cada musculo en sus brazos gritaba en dolorosa protesta, la marciana blanca no desacelero su ritmo ya que hizo todo lo que estaba en su poder para resistir.

-Raúl, realmente podría necesitar algo de ayuda aquí -gruño Calle. Afortunadamente, Calle logro aguantar; le agradeció a Dios por esas sesiones de entrenamiento extra con Poché.

Poché.

-En camino.

El marciano verde, transformado en Supergirl, apareció a la vista y se dirigió directamente hacia Calle y su oponente. Una leve sonrisa apareció en su rostro; ella recordaba la maniobra del entrenamiento. Calle soltó su lazo y se lanzo al aire justo cuando Raúl le dio un fuerte golpe a la grotesca mandíbula del marciano blanco. El alienígena voló hacia atrás y se estrello a varias cuadras de distancia, pero aparentemente se levanto ileso cuando aterrizo al lado de Raúl.

-¿Por qué esa cosa no puede quedarse abajo?

-Me he estado haciendo esa pregunta durante los últimos 400 años -dijo Raúl en respuesta. Calle miro a su compañero de equipo. Todavía era extraño escuchar la voz del marciano saliendo del cuerpo de su esposa.

Desde que Poché quedo embarazada, Raúl la había estado reemplazando gracias a su capacidad de cambio de forma porque el público rápidamente sospecharía si su amada héroe con capa desaparecía durante nueve meses. Calle rezo en silencio para que Poché estuviera bien.

-Ella esta bien, Calle -dijo Raúl, haciendo que Calle se pusiera roja. Olvido que podía leer las mentes por un segundo -Vale me dijo que el proceso transcurre sin problemas.

Calle asintió, pero el dolor en su corazón no se apagó -Debería estar con ella.

Antes de que Raúl pudiera responder, el marciano blanco rugió de nuevo y los ataco a ambos, destrozando pedazos del camino con sus largas garras mientras la baba le bajaba por la barbilla. Calle y Raúl interceptaron una mirada antes de prepararse para otra ronda.

Lo siento Poché. Estaré allí pronto, lo prometo.

*****

Calle aterrizo en el balcón del DEO un poco más espero de lo habitual, pero no le importo mientras corría hacia adentro. Todos estaban en sus respectivas estaciones llevando a cabo su rutina diaria, pero Calle podía sentir la energía nerviosa dando vueltas. ¿O era solo ella? Rápidamente se dirigió a la habitación donde estaba Poché para encontrar a Valentina cerrando la puerta detrás de ella todavía con el equipo médico completo.

𝙘𝙧𝙤𝙨𝙨𝙞𝙣𝙜 𝙩𝙝𝙚 𝙩𝙞𝙢𝙚𝙨 [𝘾𝙖𝙘𝙝𝙚]Where stories live. Discover now