C3. Miradas

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La mañana siguiente llegó con la brillante luz del sol a través de las cortinas de algodón en el dormitorio de los omegas. Se levantaron temprano, sus pensamientos girando en torno a las actividades que se organizarían para que los de primer año se unieran a sociedades y conocieran a otros estudiantes.

Louis se puso un jersey blanco de punto grueso y unos vaqueros oscuros a pesar de los impulsos de su compañero de cuarto de que se suponía que el clima sería cálido ese día.

"Me resfrío fácilmente", se defendió, soplando aire caliente en sus manos para enfatizar su punto.

"Está bien", suspiró Zayn desde donde estaba parado frente al espejo, "simplemente no dejes que ningún alfa te vea haciendo eso o se desnudarán para cubrirte con sus abrigos y bufandas". Se peinó meticulosamente mientras Louis se envolvía el cuello con una bufanda a rayas.

"Son de sangre caliente", dijo Louis, agitando una mano restándole importancia. Se sentó en la cama para esperar al omega más joven. "¿Para qué vas a inscribirte?" Preguntó Louis.

"La Sociedad de Artes Visuales", respondió de inmediato, encogiéndose de hombros en una chaqueta de cuero e inclinando su cuerpo para comprobar su apariencia.

"¿No estás ya estudiando arte?" Louis bromeó.

"Un artista nunca debe limitar su exposición a su oficio, Louis", dijo, fingiendo indignación. Louis se echó a reír ante el intento de Zayn de tener un acento de clase alta, levantándose para despeinar el peinado de su compañero de cuarto.

"Como tú digas," se rió entre dientes mientras Zayn lo empujaba. Salieron de su dormitorio, asegurándose de cerrar la puerta con cuidado y activar el sensor de reconocimiento omega como había indicado el folleto.

"¿Qué hay de ti?" Preguntó Zayn mientras caminaban por el pasillo, sonriendo a los otros omegas que se quedaban en su piso y abrieron sus puertas para recibirlos. Louis aspiró profundamente sus aromas; frutas cítricas, pasteles calientes, nueces tostadas flotando por cada puerta. Viviendo con padres beta, se había acostumbrado a los olores débiles y discretos que liberaban las betas, pero se encontró relajándose en presencia de otros omegas en su residencia.

"Fútbol", respondió fácilmente, "no puedo esperar para volver al campo de nuevo. Básicamente lo viví y lo respiré en la escuela".

"Entonces debes ser un gran jugador", dijo Zayn, abriendo la puerta de entrada. Los rayos de sol de septiembre brillaban y bailaban sobre el agua en los cimientos de la plaza frente a los dormitorios omega. Sin embargo, una fuerte ráfaga de viento confirmó la decisión de Louis de usar ropa gruesa.

"Soy bastante decente", dijo Louis, encogiéndose de hombros modestamente, "Sin embargo, era horrible cuando empecé hace un par de años. Mi entrenador me odiaba absolutamente. Él hizo su misión atormentarme; siempre señalando mis malos tiros y culpando a mi género de mis habilidades inferiores".

Zayn sonrió con simpatía, apretando el hombro de su amigo mientras caminaban por el patio.

"Sin embargo, estaba decidido a demostrar que estaba equivocado", dijo con un brillo perceptible en sus ojos. "Entrenaba sin descanso, muchas horas antes y después de nuestras sesiones de práctica semanales. Mejoré y, finalmente, me uní al equipo de la preparatoria sólo por méritos".

Zayn hizo un ruido de satisfacción. "Estoy seguro de que tu entrenador no estaba muy contento con eso".

Louis negó con la cabeza, sonriendo satisfecho al recordarlo.

Cayeron en un cómodo silencio mientras deambulaban por los terrenos del campus. Louis notó que la multitud se hacía más densa a medida que se acercaban a Connelly Place, una enorme extensión de césped en el corazón de la universidad, rodeada de árbles de higos y bancos bañados por la sombra. Tres de las residencias alfa, todas construidas en estilo victoriano, estaban cerca, perfectamente mantenidas con flores que se derramaban de las macetas del alféizar de la ventana.

The Compulsion To Find Love (Traducción)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora