The Compulsion To Find Love (Traducción)

C6. No Dicho

Louis se despertó con la luz del sol entrando en la habitación, bailando sobre sus sábanas color crema y azul claro desde el pequeño espacio entre las cortinas. Zayn roncaba suavemente desde donde estaba acurrucado en su propia cama, agarrándose al jersey de Louis. Louis dejó que los acontecimientos de la noche anterior se repitieran en su cabeza, como una película que había visto cientos de veces en la que descubría algo nuevo con cada mirada. Consideró las reacciones de sus compañeros de equipo, las instrucciones del entrenador y el aroma del alfa de Jack.

Louis inhaló un suspiro tembloroso al pensar en su olor a corteza con un toque de castañas asadas. El aroma alfa, en virtud de que él era un omega, lo afectó física y emocionalmente. Ya no sentía una conexión con el alfa, pero el recuerdo de su olor y la sensación de finalización que traía su presencia hicieron que el omega sintiera afinidad por él. Quería hablar con él, asegurarle que entendía la situación y que no quería que su relación en el campo fuera incómoda simplemente por sus instintos alfa.

Louis salió de la cama en silencio, consciente de los silenciosos ronquidos de Zayn, pero con renovada determinación. Se puso un jersey gris de cuello alto para cubrir la débil marca y se colgó el bolso al hombro. Garabateó una nota corta para Zayn para asegurarle que se encontraría con Jack y que lo vería para cenar más tarde esa noche. Se debatió en rociarse con el neutralizador de olores de Zayn y decidió no hacerlo, poniendo la pequeña botella en su bolso para llevarla con él en su lugar.

Caminó por el pasillo, con cuidado de no alertar a ninguno de los otros omegas de su olor desconocido. El olor del alfa se había desvanecido significativamente durante la noche, pero aún permanecía alrededor de su cuello y hombros. No estaba listo para explicar por qué su olor natural había sido contaminado por otro cuando aún no estaba emparejado.

Dio un suspiro de alivio cuando llegó a la puerta de entrada de los dormitorios omega. Salió al exterior al frío punzante y lamentó no haber traído una chaqueta. El sol sin calor brillaba a través de Connelly Place mientras Louis caminaba hacia la residencia alfa principal. Estaba tomando un riesgo, dependiendo del grupo de alfas que vio holgazaneando fuera de los dormitorios para saber si Jack se quedaba en su edificio. Sin embargo, no tenía un plan alternativo y quería encontrar al alfa lo antes posible.

"¿Louis?"

El omega forzó la vista para confirmar que el alfa que lo llamaba era, de hecho, la misma persona que no quería encontrarse en su estado. Sonrió cálidamente y saludó al alfa de pelo rizado sentado en un parche de hierba con su amigo Liam.

"Buenos días Harry, Liam," respondió, con los ojos escaneando el área en busca de alguien más para preguntar por el paradero de Jack. Aquella tarde tenía una clase sobre derecho penal y un seminario de tres horas sobre el sistema judicial estadounidense y no quería esperar hasta que el olor de Jack se hubiera desvanecido antes de encontrarse al alfa. Aparte de los dos alfas que lo miraban expectantes, el área estaba vacía.

"¿Cómo estuvo el entrenamiento de fútbol?" Preguntó Harry, con los ojos brillantes cuando Louis se acercó a ellos, permaneciendo a una distancia notablemente grande de ellos. Harry frunció el ceño momentáneamente ante la postura y la sonrisa nerviosa del omega.

"Estuvo genial. Los otros jugadores son realmente agradables y a mí... eh, me dieron un lugar en el equipo", dijo con modestia, sus ojos encontrando las margaritas esparcidas por el césped.

El rostro de Harry se iluminó, aparecieron hoyuelos cuando el alfa mostró sus caninos. "Eso es asombroso, Louis. Sabía que podías hacerlo."

Intentó levantarse de su posición en el césped, pero Liam puso una mano firme en su rodilla. Los dos compartieron una curiosa conversación en silencio antes de que Harry cediera y se volviera a acostar en el césped.