𝐋𝐎𝐘𝐀𝐋𝐓𝐘 || 𝙳𝚊𝚛𝚢𝚕 𝙳. /𝙽𝚎𝚐𝚊𝚗 𝚂.

• 05.•

Después del ataque, todos habíamos decidido dormir en el interior del auto, pero con la primera luz de la mañana, Rick y el hombre que Carl me había presentado como Daryl, se habían despertado sólo para conversar fuera.

Estaba sentada en el asiento del copiloto, con los pies sobre el tablero.

— Debemos seguir.— Rick había abierto mi puerta, lo que me hizo reaccionar y golpearlo con mi pie para alejarlo. Lo miré con el ceño fruncido.

— Mierda, lo siento.— me disculpé al verlo sobar su pecho por la patada.— Sigo con la adrenalina de ayer.

Salí del auto con dificultad y me estiré. Varias partes de mi cuerpo sonaron, lo que me causó cierta satisfacción. Volví a meterme en el auto, al darme cuenta de que mi gorro se había quedado dentro.

— ¿Podemos confiar en ella? — reconocí la voz de Daryl.

— Nos ayudó y sabes que no muchos hacen eso hoy en día. — Rick sonaba convencido.— Es parte de nosotros ahora.

Bajé del auto, calzando el gorro en mi cabeza y tomé uno de los bolsos que teníamos que cargar.

Una vez estuvimos listos, caminamos hasta encontrar las líneas ferroviarias. Como todos los días, el sol escocia sobre nosotros. Acaricié la piel de mi cuello. El pequeño corte que ayer me hicieron, tenía una costra delgada.

— Ten.— me sorprendió que Daryl me tendiera un paño humedecido en agua.

— No hace falta, — corrí su mano con delicadeza.— guardémosla para beber.— sus ojos, que también azules, miraron mi cuello.

— Tú no puedes verlo. Ellos sí.— apreté mi boca y acepté el pañuelo. Con un suspiro, pasé el paño por mi rostro y después por el corte, viendo la cantidad de sangre seca que salía de mi piel.

— Gracias.— él sólo asintió y arregló la ballesta en su hombro para seguir caminando. No creí que quisiera el pañuelo con sangre devuelta, así que lo colgué del bolsillo trasero de mi pantalón. — Y por ayer.— ladeó un poco su cabeza para mirarme.— Gracias.

— No fue nada. — no se giró para decírmelo.

Continuamos nuestro camino y vi a Rick desviarse hacia un letrero tirado en el suelo, y barrió las hojas con sus pies.

— Falta poco. Llegaremos antes del atardecer.— Rick asintió hacia Daryl.

— Sigamos por el bosque. No sabemos quiénes son éstas personas. — Rick ordenó y luego de caminar unos metros, chocamos de frente con una cerca.

Nos acercamos y por en medio de las enredaderas que crecieron en ella, vimos un edificio.

La palabra TERMINUS se leía en letras gigantes.

— Separémonos, vigilemos un rato, a ver qué observamos y nos preparamos. — saqué mi arma de la funda y quité el seguro, lista para disparar si veía algo extraño.