• 𝐭𝐡𝐞 𝐝𝐚𝐭𝐞 •

831 89 20
                                    

Me bajé de la motocicleta con cuidado y caminé entre los arbustos, con Daryl detrás de mí. El arco colgaba de mi hombro y llevaba el carcaj en mi mano, pero coloqué una flecha en el arco cuando un caminante apareció frente a nosotros.

Realmente no tenía idea de lo que estaba haciendo, seguía siendo extraño usar un arma diferente a las que solía usar.

— Tensa la cuerda. — Daryl dijo.— Y...suelta la flecha.— lo hice.

Solté un suspiro cuando la flecha solo rozó la cabeza del muerto, el que aún estaba lo suficientemente lejos como para darme el tiempo de probar mi puntería con él.

— Inténtalo otra vez.— me miró.

— Soy un asco en esto.— reí, pero volví a tomar una flecha.

Sentí su presencia detrás de mí y colocó sus manos sobre las mías, guiándolas para encontrar el ángulo perfecto del arco y de la flecha. Sonreí un poco cuando sentí su respiración chocar contra mi mejilla.

— ¿Ya está? — pregunté.

— Sí. — se alejó.

Enfocando mis ojos en el cráneo del caminante, tensé la cuerda una vez más y la flecha se alineó a la altura de mis ojos y, finalmente, la solté.

Mis labios se abrieron con sorpresa al ver al caminante caer con la flecha incrustada en uno de sus ojos y me tomé un momento para ver lo que yo había hecho.

— Lo hice.— murmuré con mi mirada en el muerto.— ¡Lo hice! — levanté mis brazos en señal de victoria.

En un impulso, y al ver a Daryl medio sonreír, me acerqué a él y lo abracé, aferrándome a su cuello, riéndome, mientras el posaba sus manos en mi espalda baja, compartiendo mi alegría.

Pero mis risas se detuvieron cuando noté la cercanía de nuestros rostros y no pude hacer nada más que observar sus ojos, aunque bajé la mirada a sus labios unos pocos segundos. Podía sentir mi corazón saltar con fuerza en mi pecho producto del nerviosismo que me provocaba su cercanía.

— Lo hiciste.— susurró.— No eres un asco después de todo.— reí ante ello.

— Cierra la boca.— sonreí, para luego alejarme un poco.

Tomé su mano y lo guié hasta estar bajo la sombra de un árbol. Habíamos venido al lago para tener la cita que habíamos planeado hace un par de días.

— ¿Qué quieres comer? — me preguntó.— ¿Ardilla o ciervo?

— Nunca he comido ciervo.— entrecerré mis ojos con diversión.

— Ciervo será.— acomodó la ballesta en su hombro y caminó hacia el bosque.

Una sonrisa cerrada se plasmó en mi rostro al verlo caminar y, no fue hasta que desapareció entre los árboles, que abrí mi bolso. De él, saqué una manta y la coloqué sobre la tierra, afirmando los extremos con unas piedras para evitar que el viento la levantara.

Hacía un tiempo desde que no hacía esto.

Me arrodillé en la manta y dejé mi arco a un lado para comenzar a juntar un pequeño montón de ramas secas y lancé un fósforo hacia ellas, entendiéndolas de una vez.

Saqué un par de cervezas del bolso, cortesía de Abraham, quién me las había dado cuando salíamos de la comunidad. Además, puse un par de platos, para que la carne reposara sobre ellos.

Sonreí al ver lo que había ordenado, aunque no era mucho, era algo de lo que podía estar orgullosa. Una cita oficial con Daryl no era una cosa simple, al menos no para mí, dado que quería que las cosas salieran bien hoy.

𝐋𝐎𝐘𝐀𝐋𝐓𝐘 || 𝙳𝚊𝚛𝚢𝚕 𝙳. /𝙽𝚎𝚐𝚊𝚗 𝚂.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora