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Entré apresurada a la iglesia, con Rick a mis espaldas, escuchando los reclamos de Sasha. 

—...reces tú y Bob desaparece. Está todo conectado. — caminé hasta estar de pie junto a Glenn y Maggie.

— ¿Qué pasó? — les pregunté.

— Sasha cree que Gabriel nos esconde algo respecto a esto. — Glenn respondió y asentí, escuchando la conversación.

— ¿Qué es lo que estás haciendo? —la mujer se acercó al cura, amenazante. Él, en cambio, nos observó casi pidiéndonos ayuda y miré a Rick, que no hacía más que observar con curiosidad la discusión.

— Yo...yo no tengo nada que ver. No oculto nada. — Sasha sacó un cuchillo de su cinturón y avanzó hacia Gabriel. Rosita reaccionó pero Abraham tiró de ella hacia atrás para que no saliera lastimada. Glenn y Maggie retrocedieron, Rick no haría nada hasta tener una respuesta y Michonne lo seguiría.

— No te creo. — el cura caminó hacia atrás y cayó al suelo. Sasha se lanzó sobre él con el cuchillo en alto. —¿Quién está ahí afuera? ¿Dónde está Bob? ¡Dónde está!

— Tienen que creerme, por favor. ¡No lo sé! — su última opción fue cubrirse con sus brazos para amortiguar las heridas que Sasha podía hacerle. 

Rick apareció y tomó a la mujer del brazo, tirando de ella hacia atrás, alejándola del cura con cuidado.

— ¿Por qué nos trajiste aquí? —.tomó a Gabriel de su chaqueta y lo puso en pie. — ¿Tienes un cómplice? 

— Por favor....yo...no tengo a nadie. Siempre he estado solo. — se defendió.

— ¿Y qué hay de la mujer del almacén? — recordé el momento en el que el cura me había lanzado delante de esa mujer para evitar que se le acercara. — ¿Qué le hiciste? — no respondió. — "Arderás por esto", ¿era para ti? — tomó a Gabriel por el cuello de su camisa. — ¡Qué fue lo que hiciste? — el cura agarró las manos de Rick y se soltó. 

— Por las noches, siempre cierro las puertas con llave. — empezó a llorar.— Mis feligreses comenzaron a llegar, tenían miedo, por las bombas que habían lanzado en Atlanta. Buscaban un refugio, querían sentirse seguros. Era temprano y las puertas aún estaban cerradas. — cerré mis ojos, entendiendo lo que decía. — Fue mi decisión. Pero eran muchísimos y trataban de forzar los postigos. Golpeaban sobre las paredes, me gritaban. Y los muertos vinieron por ellos. Mujeres. — nos miró. — Niños. — cambió su objetivo a Carl.

— Los dejaste morir. — todavía estaba intentando digerir lo que nos decía.

— Ellos me maldecían, me deseaban el infierno. — sus lágrimas caían sobre sus mejillas.

— Puede que lo merezcas. — solté con sinceridad.

— El señor los envió a ustedes para castigarme, por fin. — se dejó caer sobre sus rodillas. — Estoy maldito. Ya estaba maldito. — Rick lo observaba desde su posición.

Oigan, chicos. — nos volteamos para ver a Glenn mirar por la ventana. — Hay alguien tirado afuera.

— Sasha. — Rick la llamó pero ella ya iba en dirección a la puerta. — ¡Alto!

— ¡Bob! ¡Bob! — abrió la iglesia y fuimos tras ella. Se acercó a él y lo abrazó.

— Tienen que llevarlo adentro. — avisó Glenn y miré la dirección en la que iba.

Los muertos venían hacia nosotros.

Su pierna. — escuché mientras sacaba mi navaja para enterrarla en la cabeza de un caminante. — Ya no está.

𝐋𝐎𝐘𝐀𝐋𝐓𝐘 || 𝙳𝚊𝚛𝚢𝚕 𝙳. /𝙽𝚎𝚐𝚊𝚗 𝚂.Where stories live. Discover now