Capítulo XV

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Pasó una semana. Zoro solo hablaba con Perona cuando era necesario y con Mihawk cuando tenía que entrenar.

Este último se sentía confundido, no entendía el comportamiento infantil de su aprendiz, pero le dolía que estuviera distante con él, quería sentirlo, besarlo y tocar cada lunar de su espalda musculosa.

Suspiró nuevamente, Perona estaba en la cocina preparando donas con mermelada junto con Shanks, el olor a dulce llegaba a sus fosas nasales con fuerza, causándole un sabor más dulce a su café.

Tomó el periódico y decidió leer para olvidar sus problemas. Pero la portada llamó su atención.

"La banda de los "Sombrero de Paja" se encuentra causando estragos en el Grand Line".
"El capitán Monkey D Luffy, busca desesperado a su oficial, Roronoa "Cazador de Piratas" Zoro, quien tras un enfrentamiento con Dracule "Ojos de Halcón" Mihawk fue capturado por la Marina. Pero para sorpresa de todos, el espadachín fue rescatado por su rival de Impel Down, desconociendo su paradero.
Tras ello, es buscado sin césar por sus compañeros.
Esta mañana, Monkey D Luffy, junto con Vinsmoke "Piernas Negras" Sanji, fueron encontrados desafiando a el sichibukai Bartholomew Kuma. Las razones se desconocen, pero las noticias para el gobierno y la marina fueron desastrosas.
¿Que es lo que planea este pirata?

Mihawk frunció las cejas, lo único que pasaba por su mente era que la razón de aquella pelea fue por Perona y su encuentro con los sombrero de paja.

«Tal vez, antes de ser mandada acá, se encontró con la tripulación de Roronoa, y Kuma les dijo que fue enviada a Kuraigana... » Intentó razonar, pero lo encontró estúpido.

Lo único que podía pensar era que estaba cerca de despedirse de su amante.

Se levantó de la silla y dejó el café en la mesa junto con el periódico. Caminó hacia la habitación del peliverde para aclarar la situación antes de que fuera demasiado tarde.

Tocó la puerta, pero no recibió respuesta. Intentó abrirla, pero estaba cerrada.

Se frustró más de lo que estaba, y sin pensarlo mucho, lanzó la puerta de una patada.

Zoro se sorprendió al ver la puerta en el piso y Mihawk parado frente a ella con la expresión seria.

—¡¿Que demonios estás haciendo?! —Se levantó de la cama para encararlo, pero no recibió respuesta a su pregunta.

Mihawk lo miró de pies a cabeza, estaba sin camisa, dejando sus pectorales al aire. Tampoco tenía puesto sus pantalones, lo único que lo cubría era su ropa interior negra, deseándole una buena vista a su mentor.

Zoro no se sonrojó cuando sintió su mirada descarada sobre su cuerpo, solo quería que se fuera lo más pronto posible. Hasta que finalmente levantó su mirada, chocando con sus ojos grises.

—Quiero saber que es lo que te pasa, Roronoa.

Esto hizo que se enojara aún más, había pasado una semana ¿y no sabía que era lo que estaba pasando? lo único que se le antojó en ese momento fue darle un golpe en la cara e irse con sus compañeros.

Suspiró mientras acariciaba su sien con fuerza. Había pasado una semana, una semana donde no hablaba con él como antes, donde no sentía unos besos por su espalda, donde no sentía caricias por su cuerpo mientras hacían el amor. Comenzó a extrañarlo, pero no se iba a dejar doblegar tan fácil.

El mejor espadachín -MiZoWhere stories live. Discover now