🍬Carta 14

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«Pequeños instantes, donde nuestras miradas se cruzaban, me hacían soñar»
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El día de hoy fue extrañamente hermoso.

¿Por qué? Ahorita te pondré en contexto.

Estaba sentada en una de las bancas del pasillo y tú te encontrabas acurrucado en la esquina.

Quise irme de allí, pero noté que todas las bancas se encontraban ocupadas, así que decidí quedarme.

Al inicio me sentía muy nerviosa, ya que soy un poquito torpe al comer cuando me encuentro frente a alguien que conozco y al cual no quiero decepcionar —tú no eres la excepción.

Comencé a comer con cuidado, dándole pequeños mordiscos a mi panquesito con mermelada, tratando de no embarrar mi blusa —que desafortunadamente era blanca.

Iba a dar una última mordida, cuando levanté la mirada y noté que me estabas observando y en tu rostro había una carismática sonrisita.

¡¿Por qué me haces eso?!

Mi nerviosismo se intensificó, y vi como en cámara lenta una gota de mermelada caía felizmente en mi blusa blanca —juro que escuché como la jalea daba risitas mientras volaba hacía mi blusa.

Mi rostro se torno rojo. Volví mi vista hacía ti para encontrarte viéndome, conteniendo la risa.

¿Y yo? Tome todas mis cosas con torpeza y salí corriendo.

Todo fue muy vergonzoso, pero me alegra verte sonreír, aunque sea por mi torpeza.

Espero verte mañana, y esta vez sin tener que manchar mi blusa para verte sonreír,
Mi chico de los ojos tristes.

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Los quiere, Kaiby
<3

Mi chico de los ojos tristes © || En ProcesoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora