FEMME FATALE-Disponible en Físico

II

Yo seguía creyendo que él hablaba de un buen acoston. Y de esos estaba cabron que me sorprendieran. Pidió otra ronda de shots y la cuenta.

Más reí para mis adentros pues era muy temprano para ya ir al banquete.

Otra ronda sin sal, sin limón. Y solo su mirada fija y un esbozo de sonrisa de alguien que está seguro que ganara.

Salimos del bar, creí que tendría algo bueno como auto o moto, apostaba a que sería una moto, pero solo tomo su celular sin asomarse ninguna llave para encender algo - ¿Qué haces?
- ¿Pido el Uber?-
- jajajaja, No mames ¿Es en serio? De verdad no podía creerlo, no sabía si era porque no tenía auto o de verdad era responsable - ¿Esperas que sea un imbécil manejando cuando se que tomaré? Además eso arruina la táctica porque si me concentro en manejar no puedo atenderte-

Así que entendí que quería empezar el calentamiento en los asientos traseros, quizá mi noche iba a mejorar, pero chica mala también es prevenida y siempre me aseguro de donde voy a terminar - Y por dónde vives, ampara saber a dónde voy

- Quién dijo que iríamos a mi casa. Iremos a la primera parada, ¿Dime has visto las estrellas al revés?
Eso me dejó muda unos segundos - ¿Como serían las estrellas al revés? No, nos pondremos de cabeza para verlas. ¡Qué original eh!

-Jajajaja, ¡Vaya pues con que tipos has tratado! Paciencia y veras, solo que si ves una estrella fugaz no pidas un deseo por que esos se cumplen, pero antes caminamos bajo la lluvia

- ¿Como ? Caminar bajo la lluvia si era una noche despejada, a este tipo le faltaba un tornillo. Creo que a la primera oportunidad lo abandonare.

-Bien ha llegado el Uber-Me abrió la puerta cual caballero
-Suba usted chica del bar- Eso me robo una sonrisa

-Pues por ahora usted no me dirá su nombre hasta que estemos desayunando
Aborde el Uber y él saludo. Era muy cortés, pidió por favor al chofer seguir la ruta que indicaba el GPS Y a las preguntas que había el chofer de protocolo es respondía atentamente, era raro ver aun personas así. Generalmente todos se siente superiores por que pueden pagarlo según.

-Entonces dime chica del bar, ¿Cuando el tiempo corre tu también corres?
No entendí su pregunta. Así que sólo lo mire y le dije -Si me quieres besar, esas son técnicas bastante estúpidas.

- jajaja tu me besaras a mi -respondía asomando su ego tan grande que casi no cabíamos en el uber
- En verdad eres muy soberbio y eso también cansa

-Si un poco, pero lo soportarás por tu orgullo y demostrar que no harás el desayuno.
Diablos, había descubierto algo en poco tiempo, mi orgullo, y tenía razón eso me mantendría por un tiempo pero no lo suficiente si esto era aburrido o estúpido.

-Sabes yo solía correr por aquí hace muchos años.
Eso me sorprendió un poco pero no entendía bien su referencia - ¿Hacías ejercicio? Y sí, su respuesta me sorprendió -No, antes nos metíamos en muchos problemas-
- ¿Con tus amigos del bar?

-No, esos son unos tipos que se sienten grandes y no han vivido. Antes jugábamos mucho con la suerte

- ¿Quienes? - Ya empezaba a tornarse interesante aunque no había sexo y ni siquiera un beso, pero no le dio tiempo de responderme -Mira hemos llegado, en la esquina por favor- El chofer detuvo el Uber en la esquina de un parque.
Era un parque muy transitado muchas parejas pasaban por ahí
Y la avenida muy fluida, eso me hizo sentir que empezaba bien
Bajamos y me dio la mano para ayudarme. Y como la damita que soy se la avente y le dije
-Puedo sola- Aunque he de admitir que ya no se notaban ese tipo de gestos en esta sociedad tan poco caballerosa. Un buen gesto.

- ¡Anda!, que lo mejor está al centro del parque y está por comenzar-Me tomo la mano y jalo para correr. Jamás había ido a esa parte de la ciudad a esa hora, generalmente estaba o en casa de alguien o en algún bar. Y mientras entrábamos parecía nos esperaban, las luces iluminaba de abajo hacia arriba y de muchos colores que se alternaban, los árboles se pintaban del color se las luces, en eso un chubasco, y otro, y otro, eran fuentes con colores, danzaban al compás de nuestra carrera a través de ellas.

-Ves, te dije que iba a llover- Me dijo mientras sonreía y seguíamos corriendo tratando de adivinar o esquivar, sin saber de donde saldría el próximo chorro. Él no soltaba mi mano para guiarme, mientras me veía y sonreía. Y yo, yo por primera vez desde hace mucho me divertía en verdad como cuando niña, y no pude evitar sonreírle, corrimos hasta que el vals de agua y luz termino. Todos empapados me dijo -Caminaremos en dirección a las estrellas, pero antes te mostraré. Como hacer luz en la oscuridad-

Continuara...

Elizabeth Santillan
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Fotografía Arturo Ahedo