XXVI

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Te estoy dando las armas para que así vuelvas con él y cuidar de él,aunque para ser sinceros no sé quien cuidaría de quien, sí estasdispuesta a tomar el trabajo ahí te esperan a medio día buscaras aMateo, Mat le digo de cariño.Dices que vas de parte mía, el sabrá el resto. Tome la tarjeta y enesta ocasión abrace a Diana y la bese en la mejilla como dos grandesamigas, al instante me empujo y dijo — ¡Basta con tantosentimentalismo! Me harás llorar y no estoy acostumbrada a esto,toma tus tiliches y vete me marcas más tarde para ver que paso.Camine a la puerta y antes de cerrarla Diana dijo — Lilith graciaspor el desayuno cocinas bien, tal vez luego te de unas clase paramejorar tu sazón, llegue a casa emocionada, me metí a bañar,desempolve un viejo traje sastre que tenia, quería ese trabajo, queríademostrar que podía recuperar a Dan y antes de dar un paso afuerase pregunto si realmente era lo que quería, someterse a lo quesiempre huía la esclavitud moderna, venderle el tiempo a otros,encerrarse en una oficina, lo pensó y se dijo "Por Dan vale la pena".Llego al edificio, era bastante alto, 50 pisos para ser exacto,completamente de cristal, se reflejaba el sol de manera increíble, enese momento entendí que el mundo era demasiado pequeño y justoese era el edificio donde Dan me había enseñado las estrellas de día,ahí, ahí comenzó todo. Llegue a recepción y me dirigí con la señoritaque atendía — Vengo a entrevista.
— Usted viene por la vacante, supongo, permítame — dijo larecepcionista — Licenciado la señorita Lilith ha llegado— en el altavozse escucho <<hazla pasar>> la recepcionista me dio un gafete y medio indicaciones de ir al elevador piso 215. Iba nerviosa no sabía queme deparaba, hacia tantos años que no se enfrentaba a una entrevista,no sabía que diría, que haría, para que puesto iba sentía que todo elmundo la veía, pero su alrededor la ignoraba todos estaban muyconcentrados, se presento frente a la oficina y su nerviosismo no mepermitía tocar y antes de tocar la puerta una voz se escucho desedentro "Pasa que no tengo todo el tiempo" una voz intimidante ygruesa que fungía muy bien como reclutador para sacarte de tu zonade confort para ver quién era capaz de soportar la presión, abrió lapuerta y ahí estaba trabajando en la computadora con la mirada fija ycon la mano me hizo señas para acercarse, no podía creer lo queestaba viendo un tipo en camisa y un moño mejor conocido comocorbatín de esos a la antigua que lo hacía ver recto y formal, pielblanca, cabello negro, ojos verdes que a primera vista se ve habíasufrido mucha burla porque parecían gargajos pero iban bien con suaspecto, Lilith no podía creer lo que estaba viendo y por un instanteolvido lo que estaba haciendo.— Muy bien señorita, usted está aquí por una simple y sencillarazón debo pagar un favor, su trabajo extra asegurado, viendo sucurrículo no tiene experiencia ni nada, este puesto es para alguiencalificado usted está por palancas, pero estoy entre la espalda y lapared y debo pagar el favor, pero a la primera falla se va, no soy delas personas que le guste tener ineptos, su horario de 8 am a 6 pm,prestaciones, sueldo y lo habitual, sus funciones serán tomarllamadas, agendar citas, canelar esas citas, en pocas palabras ser miasistente si yo digo rana usted dirá que tan alto.
Yo no podría creer tal arrogancia, la principal razón por la que noquería trabajar estaba frente a ella, no llevaba ni diez minutos en laentrevista y sentía que eran 10 años. El jefe interrumpió — ¿Quedoclaro? Señorita Lilith.— Si señor— dije guardando mis muecas y gestos de repudio.— Evitemos lo de señor, soy licenciado en pocas palabras. Suoficina será la que esta continua a esta, tome sus cosas y vayainstalándose. Al entrar mi asombro fue magno para ser una simpleasistente era una oficina grande, celular, laptop, escritorio amplio, sillareclinable, todo habituado de manera excepcional no parecía laoficina de secretaria más bien de un jefe, y dije hacia mis adentros "Sime adaptare".Dan estaba sentado frente a la ventana de su apartamento no dejabade ver el paisaje mientras fumaba un cigarro, disfrutando el paisaje,aunque eran solo edificios a él le gustaba, sonó su celular era unallamada, no podía creer lo que había escuchado — Entendido, graciaspor avisarme estaré lo más pronto posible— Se levanto arreglo unascosas las tomo y bajo a su auto para ir a casa de Diana.Al llegar ella le dijo — ¡Qué carajo haces aquí¡— Ha surgió un imprevisto ¿Recuerdas a Andrés? ha fallecido ydebo ir. Diana, no podía creerlo, Andrés había sido el amigo deinfancia de Dan se había ido a vivir lejos por cuestiones de estudio ytrabajo para ser exacto se había ido de intercambio consiguió trabajoy se quedo allá, seguían en contacto a pesar de la distancia pero se leshacía imposible verse, — Debo irme Diana así que mientras todo estoqueda en pausa te la encargo cuídala.— Aún no terminamos todo, aun no está listo esto— Dijo Dianamientras lo abrazo.
— ¡Lo siento mucho, en verdad debo rime, te la encargo cuídala! —Dan se dio la media vuelta y se fue diana solo se quedo viendopreguntándose ahora que pasara.

FEMME FATALE-Disponible en FísicoWhere stories live. Discover now