XV

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Han pasado 4 meses deje por la paz el tema de Diana, decidí darme una oportunidad con Dan, después de todo dicen que el amor nos hace bien a todos, no tengo como describir estas semanas que nos hemos dado horas enteras hablando, saliendo y follando, parecería que he muerto y estoy en el cielo o mejor dicho, en el infierno, con tanta perversidad, sexo y alcohol, ardiendo cada noche, tarde u oportunidad en que aprovechamos para tomarnos, no, nos gusta dejar pasar ninguna oportunidad, después de todo de eso se trata, de enamorarse follando y de amarse también entre comidas, esto parece un cuento, uno de esos con "vivieron felices para siempre" aunque no estoy segura de cuanto duré nuestro para siempre. Por otro lado me tiene preocupada el que se me este acabando la plata, porque me niego a volver a trabajar en un nido de "godinez" jaja pero no quiero fallarle a Dan como lo hizo Diana, y eso de volver a vender caricias ya no me es posible y creo no sería tan satisfactorio como antes, sumando que esta ciudad es muy chica, así que tendré que decidir entre el amor y la plata, y es una decisión sumamente difícil porque me encanta la plata pero esto del amor ya me tiene encantada.

Siguen pasando los días, no queda mucho en el refrigerador y la luz me la han cortado, llevo una semana bañándome con agua fría y las entrevistas de trabajo terminan con un "Nosotros te llamaremos" obviamente nunca lo hacen. La madre de Dan está enferma así que se irá un tiempo, y yo aprovecharé esta oportunidad para divertirme un poco, a pesar de que estoy enamorada creo que ir a divertirse por ahí y follar sin amor le hace bien al cuerpo, así jamás te aburres de quién usualmente te hace el amor, y no, no soy una infiel, quizá una promiscua pero tener sexo ocasional a ser infiel es diferente, para mi la infidelidad es cuando mantienes una relación amorosa con todo lo que conlleva con dos personas al mismo tiempo, ahí si estas traicionando, pero si solo es sexo para mi es darle gusto al cuerpo y no quedarse con las ganas es como un viernes ocasional donde esta vez no tomas cerveza aunque la ames, esta vez probaras un tequila y eso no te vuelve mala, después de esta metáfora de mi posible infidelidad ante los ojos de los demás, ahora iré a follar, esta noche se me antoja un mil amores, después de todo con ellos vas a la segura, huyen del amor, así como lo hacía yo.

Un bar desconocido para no corres riesgos, maquillaje diferente y esta vez una linda peluca adorna mi cabeza, pretendo divertirme como hace tiempo no lo hago, esta vez me olvidaré del amor, un poco de sexo y algo de plata, mañana volveré a ser Lilith la chica de Dan, hoy soy la chica del bar. Aunque tengo muy buenas amigas, no suelo salir con ellas, hace tiempo deje de confiar en la gente y mucho menos confío en las mujeres, son malvadas.

Cual cazador veo a mi alrededor buscando a la presa, el bar está decorado por nubes de humo y hay pequeños cubículos por si a uno se le antoja calentar antes de comerse el platillo entero, la música es lo de menos, realmente los bares solo sirven para embriagarse y conseguir sexo fácil, aunque alguno que otro incauto cree encontrará el amor en un sitio de estos, vaya tontos, solo pasa en un caso dentro de mil, decidí usar mi vestido más entallado y los tacones más altos, mis pechos lucen suculentos y mis labios color vino, y así como el mismo saben riquísimos, he encontrado a mi presa, el más tatuado, con barba cuidada, brazos que fácilmente me cargarían y unos labios de infarto, me acerco a la barra y pido un tequila doble, llamo su atención como es costumbre y le pide al cantinero que lo cargue a su cuenta a lo que hago un gesto de desprecio y contesto su táctica seductora con un -"traigo mi propio dinero, gracias"- y él contesta -Te estoy haciendo un favor, si guardas lo de cada bebida aprovechando que así como te ves más de uno te invitaría una copa, así podrás guardar el dinero 'para volver segura a tu hogar- a lo que respondí con una sonrisa, y dije-Entonces por ser bonita debería sacar ventaja y aprovecharme de todos los idiotas que creen que por una copa me iré con ellos, mira que buen samaritano, quién dice que lo que quiero es volver a mi casa- él sonrió y tomo mi tequila -Esta bien, ya lo cargaron a mi cuenta me lo tomo yo, pero si quieres que te pida otro te propongo lo siguiente, yo pago el alcohol, tu pones el hotel y el condón, y sí, digo un condón porque seguramente eres de las que huye antes de amanecer y como hoy no busco complicaciones y se ve que tu solo buscas lío por una noche fingiré ser un Don Juan y tu finges que el alcohol te llevo a la cama conmigo- Vaya que había sido fácil, pero quién se negaría ante tal argumento, deje que invitará los tequilas y después de casi dos botellas, una cuenta su nombre y tres cajetillas de cigarro era hora de terminar la noche, follando y gritando, como me gusta y ya había olvidado disfrutar, antes de irnos del bar decidí pasar al baño, ya que usualmente en los moteles solo me gusta llegar a lo que voy, la noche pintaba genial, pero mi rostro se apago cuando me di cuenta que en un cubículo cerca del corredor del baño había una cara conocida, mi palidez hizo notar mi preocupación y su sonrisa me hizo saber que de esta no saldría sin pagar un precio alto.

-¡Que tal querida!, ¿Como van los negocios, la vida, el amor, Dan?- esa pregunta estuvo acompañada de una sonrisa malévola y no me quedo más que decir -Bien, todo va bien como siempre, veo que estás trabajando, si no quieres tire tu teatrito de lo que le pasará a este idiota después de que lo saques de aquí mejor déjame en paz- pero ella no estaba dispuesta a dejarlo así -No me interesa que se me escape este, total puedo encontrar otro y otro y otro, pero tú ¿Podrás encontrar otro Dan?. Sí, era la idiota De Diana, de todos los malditos bares de la ciudad tenía que venir a este, quizá era una señal para dejarme de estupideces y salir de ahí, pero en mi afán de ser más cabrona que ella, negué que estuviera saliendo con Dan y no entendía como me había reconocido con la peluca y maquillaje -Ya sé que me mentiras para que no le diga a Dan o le dirás que no eras tú, te podrás maquillar, poner pelucas y demás, pero si no escondes tus tatuajes cualquiera te reconoce y más yo que te vi bailar desnuda, la decir verdad me la pase muy bien y creo te debo una por hacer feliz a Dan así que contaré hasta 10 y te daré oportunidad de escapar, pero piensa bien lo que harás, pues ese chico con él que hoy pasarás la noche no es cualquiera, pero no diré más, es tu decisión. Tome a mi compañero de tequilas y nos fuimos como si fuéramos perseguidos, y en el primer motel que encontramos decidí entrar.

Todo iba bien, aún no había sexo, hasta que...
Continuará...

Elizabeth Santillan
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FEMME FATALE-Disponible en FísicoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora