5. ¿James?.

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Heathens- Twenty one pilots.

Esa voz... definitivamente no era Shawn, al mirar al portador de ésta, era extraño. Él era Shawn, pero en realidad no lo era. Tal vez solo lo era físicamente pero, no mentalmente.

-¿Te comió la lengua el ratón, Adita?.- Preguntó con burla.

-¿Quién eres?.- Pregunté.

-¿No me reconoces? ¡Qué mal! ni siquiera lo haces porque te regalé una linda flor.

-James.- Susurré.

-El mismo, Adita.- Se acercó y yo retrocedí.- No temas, solo soy yo.

-¿En dónde está Shawn?.- Pregunté.

-Él se portó mal, y está cumpliendo su castigo.- ¿Qué?

-¿Castigo?.

-Así es, una de las reglas que tengo para Shawn es no mostrarle a nadie las flores. O si no, se darían cuenta que cuando él me da el control, salgo de ésta pocilga. ¿Tú no se lo dirás a nadie, verdad?,- negué rápidamente - pues muy bien, porque si se lo dijeras a alguien, te iría muy mal.

-¿Qué... qué me harías?.- Sonrió.

-Oh, nada grave. Tal vez solamente tomaría una de tus manos y la disecaría, para ponerla en mi colección de flores... O tal vez, cocería tu boca, con hilo y aguja. Para que no vuelvas a abrirla jamás.- Mi cara debía ser el horror en persona. Éste chico era mucho peor que Shawn. De repente, soltó una carcajada.- Que crédula eres, Hades tenía razón. Era broma, Adita. Solamente use el tiempo que  Shawn me dejó para salir para conocerte, pues a lo que pude ver, eres muy especial para él. Y ahora entiendo por qué. No creas todo lo que dije, si soy un poco cruel al momento de vengarme de alguien, pero tú me caes bien. Solo no le hagas daño a Shawn, porque eso si jamás te lo perdonaría. 

-No, descuida. No pasará.

-Eso espero.- Dijo y me miró fijamente.- Cuando surgí Shawn, se deprimió. Y me juré protegerlo siempre de cualquier peligro.

-¿Depresión?

-Si. Siéntate, te contaré la historia completa  para que lo entiendas totalmente y ni siquiera pienses en juzgarlo.- Se sentó en la cama y palmeó su lado. Hice lo que pidió.- Cuando Shawn era pequeño, su madre lo trataba muy mal, lo culpaba por la muerte de su papá, quién murió por protegerlo en un accidente automovilístico. Ahí fue cuando yo "existí", ese suceso marcó a Shawn de una manera inexplicable, y tenía tanto dolor, miedo y estrés dentro de él, que su mente ya no podía más, y tuvo que crearme para repartir de una u otra forma todo lo que Shawn contenía.  Un día, cuando era su cumpleaños número 12, su madre comenzó a golpearlo, una y otra vez. Y de repente, ya no pude más, Shawn sufría y no hacía nada, así que, por primera vez,  tomé el control. En ese momento, estaba fuera. Era la primera vez, recuerdo que la madre de Shawn, me miró con miedo al hablarle, pues mi voz cambió como lo hizo hace unos momentos, comenzó a golpearme, pero no iba a permitir que me hiciera daño. O que dañara más a Shawn. Así que tomé una de las lámparas del pasillo y la golpeé. En la cabeza. Comenzó a salir sangre de ésta, pero tenía pulso, así que la llevé al sótano y la amarré a una silla. Después ella despertó, y le expliqué quién era yo. Le dije que Shawn tenía TID* y que yo era su alter*. Pero ella no lo entendió, y  comenzó a maldecir a Shawn, diciendo que era un demonio que no debió nacer. Los siguientes días, Shawn me preguntaba quién era, me preguntaba por qué me escuchaba en su cabeza. Yo le expliqué todo, no quería que se confundiera más. Y ahí fue cuando decidió llamarme James. Yo no tenía nombre, pues aparecí cuando Shawn sufrió todo lo relacionado con el accidente de su padre, por primera vez como una voz en su cabeza , pero solamente le hablaba, cómo si fuera su conciencia.  Y él me llamaba James cuando quería hablar conmigo, así que cuando salí a luz, solamente lo hizo oficial. - Sonrió recordando.

Cuando dejes de amarme ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora