33. Y al final, todo terminará (Final).

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(Recomiendo escuchar la canción mientras se lee el capítulo)

Love in the Dark - Adele

Al entrar a la habitación, un silencio se extendía en toda la estancia. Pensé unos segundos en mi situación, iba a darle una oportunidad a Hades, si lograba convencerme, me quedaría, y lo intentaríamos, si no, pues, todo seguiría respecto a lo planeado. La luz estaba extrañamente apagada, y, justo cuando estaba por encenderla cuando alguien más lo hizo. Giré bruscamente para descubrir al causante, y al hacerlo, pude ver a Jason junto al apagador, un suspiro salió de mis labios al saberme fuera de peligro. Minutos atrás, estaba tensa y preocupada por alguna razón.

-Me asustaste- Dije tocando mi pecho- ¿Qué haces aquí? ¿Cómo entraste?- Pregunté intrigada con una pequeña sonrisa. Pero, él no respondió. Solamente me miró fijamente al mismo tiempo en el que comenzaba  a caminar en mi dirección. Su expresión era neutra, y me estaba asustando- ¿Todo bien? ¿Qué te pasa?- No respondió, y siguió avanzando, y entonces, mi espalda chocó contra algo duro, al instante sentí como alguien me tomaba por el cuello y ponía un objeto afilado sobre este.

-No te atrevas a gritar, perra- Escuché la voz de una mujer detrás de mí. Tenía un extraño acento. Y sin saber por qué, decidí obedecerla. No, sí sabía la razón. Estaba aterrada.

-Jason, ayúdame por favor- La mujer a mi espalda rió fuertemente.

-Él no va a ayudarte, está de mi lado, por si no lo habías descifrado, pequeña idiota.- Miré a Jason asustada, él no hacía más que mirarme fijamente. Y de pronto, justo cuando abrí la boca para gritar, la mano de Jason la cubrió, mientras, simultáneamente, el pelinegro apuntaba a mi vientre con un arma de fuego que en algún momento había sacado de su espalda. 

-Si gritas o haces algo estúpido, tú y tu bastardo se mueren, ¿entiendes?- Asentí rápidamente- Bien, Adabelle. Muy buena chica. Ahora, creo que es conveniente que te presente a una vieja amiga. Vas a sentarte sobre la cama y guardarás silencio. O ya sabes lo que pasará- Asentí, retiró su mano de mi boca y el objeto afilado desapareció de mi garganta.

Miré a la persona que me tenía sujeta momentos atrás, era una mujer, muy bella, tenía cabello negro azabache y ojos grises. Pero, su belleza no disolvía la maldad que emanaba su mirada. Después de unos segundos, hablé.

-¿Qué quieren de mí?- Pregunté asustada.

-Oh, de ti nada, querida.- Contestó la mujer.- Pero, digamos que eres muy útil para nuestros planes.- Los miré confundida.- Mira, te contaré las cosas desde un principio, para que borres esa cara de idiota que tienes.- Retiró su cabello de su rostro y continúo.- Digamos que queremos vengarnos de Hades por unas cuantas cosas que hizo en el pasado. Por ejemplo, jugar con mis sentimientos porque él no podía sentir, - la miré confundida - oh, pero no me he presentado, soy Penélope Volkova, la exnovia de Hades - extendió su mano, pero no la sujeté, al tiempo, la retiró- no es un gusto para mí tampoco, niña. En fin, estoy aquí porque Hades jugó conmigo, tuvimos una relación por al rededor de dos años, pero un día, él simplemente me dijo que se había aburrido de mí y que quería que termináramos la relación. Me contó sobre su padecimiento y yo, quedé como una estúpida, pues le iba a pedir que nos casáramos pocos días después, él jugó conmigo de la peor manera. 

  >>Y, entonces, a los meses, me enteré de que estaba saliendo con la idiota de Clarisse, intenté que se enamorara de ella, aconsejándola sobre todo lo que le gustaba a Hades, pero no funcionó. Y decidimos cambiar el rumbo de las cosas al ver que también jugaba con ella, acordé acabar con él de una manera muy distinta, y fue entonces que conocí a Elliot, él, al igual que yo, esperaba vengarse de su primo porque, al parecer, la que en aquel momento era su novia, lo engañó con Hades, además de que, por supuesto, su abuelo había dejado las empresas a nombre del padre de Hades, y por consecuencia, Hades las heredaría más tarde.  Así que nos unimos para derrotarlo, y entonces ¡oh sorpresa! nos enteramos de que Hades sí podía sentir, y estaba con alguien que realmente quería. Decidimos acercarnos a ustedes y encontramos cuál era la debilidad del gran Hades Cavalli. Tú niñita- Me señaló- Y bueno, henos aquí. 

Cuando dejes de amarme ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora