15. Está muerto ahora(Parte Dos).

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Thin White Lies- 5 Seconds of Summer.

HADES CAVALLI

No quería lastimarla. No a ella. Pero debía hacer lo correcto. Debía seguir el plan inicial. 

Me encontraba en el despacho del hombre que propició todo, el hombre por el cual estaba metido en el gran problema. Logré salir del centro con la excusa de ir al  médico, pero la verdadera razón, era muy distinta. Y ambos lo sabíamos.

-¿No hay otra solución?.- Pregunté desesperado.

-No, Hades. Tú sabes lo que tienes que hacer si no quieres que todo pase a manos de Elliot. - La mención de su nombre me produjo náuseas.

-No quiero seguir con esto. Voy a lastimarla, y no quiero. No quiero seguir mintiéndole, no quiero verla llorar por mi culpa. ¡No quiero que me odie!.

-La "quieres" contigo ¿no es así?.- Hizo comillas con sus manos, ambos sabíamos porqué. 

-Si. 

-Y ese es un gran problema para nuestro plan. 

-¡¿Y tú crees que no lo sé?!.- Pregunté molesto.- Sé que es un maldito problema pero no pude evitarlo.

-Solo debías hacer una cosa, Hades. Y ni siquiera has logrado hacerlo. 

-Aún no termina el plan. 

-Lo sé. Pero debes apresurarte. Porque de nada servirá que esté enamorada de ti si no cumplimos con nuestra parte del plan. Les debemos esto.- Dijo refiriéndose a los miserables causantes de todo.

-Tú se los debías. Y me arrastraste contigo.

-¡Por favor! ¡No te creas el bueno de la historia! Tú más que nadie sabe que no lo eres. Y si esa chica te odia después, la culpa será totalmente tuya. Tú quisiste ayudarme, yo jamás te obligué a nada. Tu avaricia y ganas de poder te cegaron, tú te arrastraste solo. 

-No lo haré. No continuaré con esto.

-¿Quieres perder todo por lo que has luchado toda tu vida? ¿Quieres que Elliot sea el próximo propietario?.- Preguntó.

-No.

-Entonces, deja tus malditos caprichos. Es solamente una mujer. Tienes a muchas tras de ti, ella no es nada. Ahí están Penélope, o  Clarisse, por ejemplo.

-¡No es solamente una mujer! ¡Es mi mujer! ¡Y yo no quiero a ninguna de esas malditas conmigo!.- Grité molesto.- Haré lo que resta de nuestro plan, pero después, no volverás a pedirme nada. No volverás a manipularme como siempre lo has hecho.- Tomé mis pertenencias del escritorio.- Me voy.

-Recuerda, debes conseguir lo que necesitamos.

-Lo que necesitas tú, - corregí y lo señalé - para salvar tu palabra.

-Conoces nuestro lema.

-No necesitas repetirlo. Lo sé de memoria.- Comencé a caminar para salir de aquel lugar, necesitaba estar con mi doncella. Necesitaba que me dijera que todo estaría bien. La necesitaba a ella. Y eso, hasta cierto punto, me aterraba.

Porque yo no era así. No podía estar así. 

-Nos vemos pronto, Hades. Y recuerda, tu eres poder, destrucción y fuerza, como tu propio nombre, no me decepciones.

-Nunca lo hago.

-Adiós hijo.

-Adiós padre.


Cuando dejes de amarme ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora