21. Eternamente.

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Birds- Imagine Dragons.

Me encontraba con Shawn en su habitación, él parecía decaído. Tenía ya algunos días con aquella actitud. Y era realmente preocupante.

-¿Ya vas a decirme lo que te sucede? - Pregunté exasperada.

-¿A mí? - Sonrió nervioso.- No me sucede nada.

-Si claro, y yo odio a Hades - Me miró extrañado.- ¿No jugábamos a decir mentiras?.

-No te mentí, no me sucede nada.

-Puedes confiar en mí, Shawn.

-Lo sé, es solo que...- Suspiró.- Bien, te contaré.

-Gracias por confiar en mí.- Sonrió débilmente,

-Tú sabes que hace días he pasado tiempo con Laurel.- Asentí.- Y bueno, yo... creo que ella me gusta. Realmente. Y no creí que algún día sucedería esto. Se supone que a mi me gustaban los hombres. Pero, bueno ella me encanta ¿sabes?. Esto va mas allá de atracción física. Hace unos días hablé con Steve sobre esto, él me ayudó a pesar de que ya no era mi doctor. Y... yo...- Me miró inexpresivo.- Yo le conté sobre algo que no había hecho. ¡Y ahora es mi doctor de nuevo!.

-Shawn, al punto.

-Eh, si. Le platiqué sobre algo que no había hablado con nadie, y solamente James lo sabía, al menos una parte. ¿Puedo contarte?.- Asentí.- Cuando estaba pequeño, mamá me hacia cosas malas, y...- Jugaba nerviosamente con sus manos.- A veces invitaba a sus amigas a casa. Y siempre me obligaba a ser su sirviente por ese tiempo. Y un día, ella estaba apostando con sus amigas, y perdió el dinero que tenía.

>> Entonces, una de las mujeres que estaban allí, le dijo... Le dijo que le pagaría el doble de lo que había perdido si dejaba que yo me quedara un día en su casa.- Comenzó a sollozar y temblaba ligeramente.- Y mamá aceptó.- Me miró con los ojos rojizos y sus mejillas llenas de lágrimas.- La mujer me llevó a su casa, y al principio me trató bien, me llevó de compras, y comí como no lo hacía hace tiempo. Pero, al llegar la noche todo cambió. Ella me dijo que necesitaba pagarle todo. Pero yo no tenía dinero. Y ella, me dijo que se lo cobraría de otra manera. Me tocó sin pudor alguno, y me obligó a hacerle lo mismo a ella.- ¿Qué?.

>> Al regresar a casa, yo lloraba y le conté a mamá todo lo que me hizo. ¿Y sabes lo que me dijo?. Me dijo que lo merecía por todo lo que había causado.- Lloraba como si jamás lo hubiese hecho. Y yo por un momento, creí que lloraría con él. Pero debía apoyarlo. Yo, yo no lo recuerdo siempre, hay veces en las que lo olvido, pero cuando llegan los recuerdos otra vez, es horrible.

-¿Puedo abrasarte?.- Él asintió y se lanzó a mis brazos como un niño pequeño buscando consuelo. Buscando comprensión. Y yo se la di. Porque yo lo entendía.- Tranquilo, estoy aquí, y nadie volverá a hacerte daño. Yo voy a protegerte.

-Gracias Ada.- Después de unos minutos, habló nuevamente.- En fin, Steve me dijo que tal vez esa era la razón por la que yo creía ser homosexual. Porque repudiaba tanto el contacto de cualquier mujer que no me permitía sentir nada más. Pero, Laurel me ayuda bastante. Y tú también. De hecho, Steve me ha dado tareas de portarme bien con las chicas, por eso me portaba así cuando llegaste, y me di cuenta de que tú eras muy buena.- Sonreí.- Y bueno, Laurel me gusta, pero no sé si quiero tener algo más con ella.

-¿Por qué no?.

-Porque ella después puede darse cuenta de que estoy tan mal, que tal vez nunca pueda salir de aquí. Y consiga a alguien mejor que yo. Yo no quiero retenerla, además, no soy sólo yo. Está James también, y a pesar de que él siente algo por ella también, no quiero dañarla. Ni dañarme. No quiero hacernos daño.

Cuando dejes de amarme ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora