💫 Perfecto error 💫 Jaywon

04

Jungwon se encontraba en su trabajo, ordenando los últimos formatos que su jefe le había pedido, justo iba a terminar de no ser porque las horribles ganas de vomitar lo llamaron, cómo pudo corrió al baño para depositar y desechar todo lo que había desayunado por la mañana.

Limpio su boca y su rostro para dirigir su vista a su vientre.

—¿A bebé no le gusto lo que comimos hoy?

Jungwon apesar de que se sintiera rechazado por Jong Seong y parte de su lobo lo despreciará, el cachorrito que crecía en su interior no tenía culpa de nada.

—Trataremos de comer algo más ligero, ¿si?—El Omega le hablaba con amor a su cachorrito, apesar de que no lo escuchará, le gustaba hablarle.

Jungwon regreso a su oficina, tomo asiento para terminar el trabajo, pero un toque en la puerta le impidió continuar.

—Señor Yang, lo buscan abajo, es importante.

Jungwon asintió.

—Dame 5 minutos y bajo.

Jungwon terminó de hacer y ordenar el trabajo para luego ir a dónde lo habían llamado.

Varios inversionistas, accionista y gerentes rodeaban a un chico de traje muy elegante junto a su asistente.

—¿Me necesitaban?— a Jungwon casi se le cae la barbilla cuando vió quien lo llamaba.

—Hola Yang.

Era Jong Seong.

Jungwon se quedó paralizado, ¿cómo carajos Jong Seong había dado con su trabajo?

—Hola señor Park, ¿me buscaba?

Jay se acercó hacia Jungwon hasta enredar sus brazos en la pequeña cintura del contrario.

El personal comenzó a hacer sonidos de ternura al ver cómo Jay abrazaba a Jungwon.

Nadie sabía de la relación de Sunoo y él, así que podía darse unos gustitos.

—¿Q-qué h-haces?— Jungwon escondió su rostro en el cuello del más alto, después no haberlo visto por 1 mes, ese olor a menta lo tranquilizaba, se sentían protegidos, el y su cachorro.

Jay sintió el aroma a leche tibia en la ropa del Omega.

—Vine hablar sobre el bebé.

Jungwon se tensó y se quiso apartar de no ser por las grandes manos de Jong Seong en su cintura.

—Hagamos un trato.

Jay llevo a Jungwon a una cafetería que estaba cerca de la empresa.

Pidieron algo de tomar, el rubio un café negro y Jungwon un jugo de fresas, por el cachorrito.

Al Omega le intrigaba como Jong Seong lo había encontrado, y el ¿por qué tanta gente lo admiraba?

—¿Cómo diste conmigo?— Jay volteo a verlo con una sonrisa mientras acomodaba las mangas de su saco.

—Sabes es sencillo encontrar al asistente de accionistas—. Jay tomo un sorbo de su café.

—¿Conoces a mi jefe?— Jungwon apretaba sus deditos mientras baja su rostro.

—Cariño, soy el dueño de la empresa donde trabajas.

Jungwon abrió los ojos como dos platos planos, ¡¿Él era el dueño de la millonaria empresa?

—O-oh no sabía, soy nuevo aqui— Jungwon bajo su cabecita, se sentía intimidado.

—Como sea, hablando de cosas más importantes, ¿cómo te has sentido?— Jay miraba con una sonrisa en sus labios al Omega.

—¿Y-yo?— Jay asintió.

—Bien supongo.

El alfa rodó los ojos.

—Hablo del bebé, del cachorrito.

Jungwon hizo una "o" con sus labios mientras acariciaba su vientre.

—B-bien, solo un poco de náuseas y mareos— Jungwon tomo un sorbo de su jugo.

—¿te interesa el bebé o yo?

Jungwon bajó su rostro para ocultar el sonrojo en sus mejillas.

—El bebé.

El Omega sintió como una patada en la cara, tenía un minima ilusión de que Jong Seong o su lobo sintieran algo por él.

El alfa vió como Jungwon estaba avergoznado.

"Imbécil, es nuestro Omega, tratalo bien" Habló el lobo de Jay.

—Bueno no tengo mucho tiempo— Jay miro su reloj— Solo para proponerte que a cambio de dinero me des la bebé, así de fácil.

Jungwon levantó su rostro y abrió la boca, quería vomitar de lo cruel que era Jong Seong.

—De ninguna manera.

—¿Prefieres darle al bebé una vida miserable que una vida llena de lujos y buena oportunidad?—Jay reto con la mirada al Omega.

—E-es mi b-bebé.

El alfa negó.

—Es nuestro, es mejor que aceptes por las buenas.

Jungwon lo pensó un momento, su cachorrito tendría mejores oportunidades, lujos, una buena vida, el no podría darle ni la mitad de eso, además estaría con su padre.

—E-esta bien.

Jay sonrió.

—Mañana pasaré por ti, los 8 meses restantes vivirás en la mansión Park, para que estés bajo cuidados especiales y una mejor vida, después del nacimiento del cachorro, te daré un poco de dinero y te irás, tal vez podrás verlo.

Jungwon asintió mientras limpiaba sus lágrimas, se sentía la peor persona pero era mejor que su bebé tuviera una buena vida que una vida miserable.

—¿Por qué estás interesado en el bebé, si estás comprometido?— Jungwon pregunto con un nudo en su garganta.

—Eso no te interesa—. Jay le dedico una cara de pocos amigos al Omega.

Jungwon se avergonzó y bajo su mirada.

—E-esta bien.

—Bueno vámonos, te llevo a tu departamento.

Jay vió las lágrimas de Jungwon, el mismo había provocado eso y no podría sentirse peor pero los Park están caracterizado por ser orgullosos.