💫 Perfecto error 💫 Jaywon

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Maratón 2/4

Actualidad.

Jungwon se encontraba tejiendo un poco para su cachorrito, aún no sabían su sexo pero los colores no tienen género, así que tenía unos zapatitos color morados.

Se sentía tan emocionado de que pronto tendría a su cachorro, faltaban solo 5 meses, pareciera mucho pero el tiempo pasa volando.

Hoy era su cita con el obstetra para saber cómo se encontraba su pequeño frijolito.

Miro el reloj que estaba colgado en la pared de la habitación y notó que faltaban 40 minutos así que debía apurarse.

—Uy bebé, creo que llegaremos tarde—. acarició su vientre abultado.

Con cuidado se levantó y entre sus ropas comenzó la buscar un poco de ropa, optó por unos pantalones de tela holgada color rosa pastel junto a un suéter del mismo color, una pequeña boina y un bolso.

Iría en unos tenis cómodos que Jay le había comprado ayer.

Tomó un baño rápido y comenzó a untar sus cremas, mientras se vestía escuchó como la puerta era abierta.

—¿Jay?

—.....

—¿Hola?— nadie respondió.

Tomó unas pequeñas tijeras que había en el baño y con cuidado salió.

Dió un brinco del susto cuando vió a Jay a lado de la puerta.

—Jay~— hizó un puchero.

—Lo siento Jungwon— rió— ¿Ya estás listo?

Jungwon frunció el ceño.

—¿Listo para que?

—Para la cita.

Jungwon se sonrojo y bajo su cabeza mientras asentia.

—S-si, pensé que iría solo.

Jay se acercó a Jungwon y lo envolvió entre sus brazos, quien respondió gusto por la muestra de afecto del mayor.

—Te dije que cuidaría de ti y nuestro cachorro.

La palabra "nuestro" resonaba en la cabeza de Jungwon, mientras una sonrisa se pintaba en sus labios.

Enrolló sus bracitos en el cuello del mayor aún con su rostro en su hombro.

—Gracias Jay.

Jay negó y abrazó más a Jungwon, pero con cuidado de no aplastar su pancita.

—Esta bien Won, ¿quieres ir a comer algo después de la cita? —El menor asintió.

—¿Podemos ir a comer fideos con caracoles de rio?

Jay negó e hizo una mueca de asco.

—Esa cosa huele asqueroso Jungwon—El mayor se alejó mientras acomodaba su traje.

—Pero bebé y yo queremos fideos— Puchereó.

—Esta bien, ahora ya vámonos.

Jay estiró su mano hacia Jungwon para recibir la suya, quien le entrego y sintió como el mayor entrelazaba sus dedos mientras caminaba.

Su sonrojo abundaba por todo su rostro.

Y su Omega estaba más que feliz.

Ahora a esperar que su cachorro estuviera completamente bien.

Jungwon estaba recostado en la camilla del consultorio, Jay había ido a estacionar el coche pues cuando llegaron estaba muy llenó.

Y sin el alfa a su lado, su cachorro y el se sentían en peligro con el beta que estaba frente suyo.

Y justo en ese momento entro Jay, quien se colocó rapidamte a su lado y tomó su mano.

—Q-quizó a-acercarse al cachorro— Jay rió y se agachó hasta dejar un beso en la frente de Jungwon para tranquilizarlo.

—Es su trabajo, cariño.

Jungwon asintio con temor.

—Señor Yang untaré un poco de gel en su vientre, no se preocupe no pasará nada, solo queremos ver el estado de su cachorro—. Habló el beta.

Comenzó a mover el aparato en círculos sobre el vientre de Jungwon, el mayor vio una bolita, era su cachorro.

A Jay le brillaban sus ojos al ver a su cachorro al igual a Jungwon, ambos lobos daban vueltas al saber de su pequeño bebé.

—Aqui estás—. Se detuvó— Mide aproximadamente 14 cm y pesa 120 gramos— volteó a ver al Omega— esta muy delgado, necesita comer mejor para ambos.

Jungwon asintio y se sintió regañado cuando Jay le dedico una mirada de mala gana.

—Pero fuera de eso, su cachorro esta muy sano, hoy no pudimos ver el sexo, será para la próxima.

Jay limpiaba el vientre Jungwon, quien miraba atento la foto de la ecografía.

Sin duda su cachorro era lo mejor que tenía.