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Jungwon fue a casa de los Park, asegurándose que Jay no se encontrará, a esta hora estaría trabajando, así que sólo se despediría de la abuela Sorn.

Abrió la puerta con la llave copia que tenia, y no pudo ni hablar ni dar un paso, sólo vio como Jay corría y llegó a abrazarlo.

Sintió como este lo abrazaba con fuerza y escondió su rostro en su cuello, aspirando su aroma.

Escuchó sollozos.

¿Jay estaba llorando?

—¿J-Jay?— Jungwon con temor envolvió sus brazos en el torso del alfa.

—L-lo s-siento en verdad lo s-siento, n-no vuelvas a irte s-sin decirme nada, toda la noche e-estuve preocupado porque no te e-encontraba—. Jay levantó su rostro y sonrió— Pero ya estás aquí, volviste.

Jungwon se sintió apenado con el chico, él sólo venía por sus cosas y se iría.

—Yo sólo vengo por mis pertencias, me iré.

Jay negó y abrazo a Jungwon quien sentía como su Omega daba vueltas y chillaba por quedarse ahí.

"Le hará mal a nuestro cachorrito"—Habló el Omega de Jungwon.

"No lo necesitamos"— Jungwon dijo.

—No te vayas por favor, estaré atentos de ustedes—. Jungwon no dijo nada y se separó de Jay.

—Ya lo decidí Jay, no hay nada más que decir, iré por mis cosas.

—Won....

Jungwon negó y se apresuró a subir a su habitación.

Abrió la puerta y comenzó a guardar todas sus cosas en una maleta que tenía.

Se sentó un momento para llorar un poco, extrañaría a Jay pero sabía que él no lo extrañaría.

—C-creo que es todo— Jungwon terminó de cerrar su maleta, limpió sus lágrimas y sonrió viendo su vientre—. Papá no dejará que nada te falte.

Apagó las luces y salió de la habitación.

Bajo los escalones y notó que la abuela Sorn, lo esperaba en la sala.

—Hijo no tienes porque irte—. La mayor avanzó y con sumo cariño y cuidado, abrazo a Jungwon quien apreciaba a la mayor.

—Su nieto no me necesita Abuel.....señora Park —. Jungwon corrigió.

—Ayer que no estuviste, él no paro de llorar, es solo un poco tonto, dale un poco de tiempo cariño, además, quiero que mi bisnieto y tú estén bien—. Miro a Jay quien estaba sentado en la sala.

—Debes quedarte, el bebé es de ambos, debo cuidar de ustedes.

Jay se levantó y tomó la maleta de Jungwon para llevarla arriba.

Jungwon solo asintio y sonrió se sentía feliz de que Jay lo quisiera ahí, a él y su cachorrito.

—Ven hijo, vamos a tejer un poco para el bebé.

Jungwon asintio y siguió a la mayor.

💫 Perfecto error 💫 JaywonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora