💫 Perfecto error 💫 Jaywon

21

Recién llegaban del vuelo de Estados Unidos, Jay abrazaba por la cintura a Jungwon mientras se escondía en su cuello, ambos se encontraban en la puerta de la habitación de Jay, recién habían dejado las maletas.

—Te extrañe tanto Jungwon — Jay habló apretando más el cuerpo del Omega, quería sentirlo cerca de él, demasiado.

—Yo también te extrañe, demasiado alfa.

Jungwon sonrió mientras abrazaba a Jay por el cuello, dejaba besitos en la curvatura de su mandíbula.

Jay levantó el rostro de Jungwon viendo el destello que sus ojos soltaban, podría mirarlo por años y nunca se cansaría de apreciar la hermosura de su Omega.

Entraron a la habitación y Jay se sentó en el filo de la cama, palmeó su regazo para que esté se sentara, Jungwon con sus mejillas rubirizadas se acercó y coloco sus piernas en la cintura de Jay mientras esté acariciaba suavemente su espalda.

—¿Sabes que te amo verdad?— Jay suspiró mientras besaba las mejillas de Jungwon quien sonreía al estar así con su mayor.

—Yo también Jay, yo también te amo—. Jungwon escondió su rostro en el cuello de Jay, aspirando su rico olor a menta—. P-perdón.

Jay frunció el ceño al escuchar a Jungwon sorber su nariz.

Estaba llorando.

—¿Perdón?, no hay nada que perdonar cariño— Jay se recostó en la cama con Jungwon entre sus brazos.

—N-no soy buen O-omega para t-ti— Jay negó.

—N-no p-pude darte cachorros.

—Mi amor, no porque seas mi Omega estás obligado a darme cachorros, claro que deseo tenerlos contigo— Jay besó la frente de Jungwon —. Tal vez debemos esperar un poco, disfrutar antes de tener nuestro cachorro.

—N-no supe cuidarlo—. Jungwon sollozó un poco, el aborto que tuvo le había dolido demasiado.

—Lo que pasó no fue tu culpa, todo pasa por algo, no hay que apresurarnos, podemos intentarlo en unos meses, ¿está bien?— Jungwon se sonrojo borrando sus lagrimas y asintio, abrazando a Jay sintiéndose meloso—. Te amo.

—¿Podemos tener 3 cachorros?— Jay rió y asintio.

—Podemos tener 10 si quieres, pero quiero que se parezcan a ti.

Jungwon sonrió mostrando los hoyuelos en sus grandes mejillas rosadas.

Jay sonrió como bobo al ver la sonrisa de su Omega, se agachó un poco y dejo un beso sus esponjosos labios rosados.

Cuando Jungwon sintió como el mayor se alejaba tomó su rostro, evitando que se retirara, sus labios se sincronizaba como si estos estuvieran hechos uno para el otro, Jay abrazaba por la cintura a Jungwon, acariciando su lados y acercándolo más a él, el menor sonrió en medio del beso ocasionando que Jay se separara y besara sus párpados.

Esto se sentía tan irreal.

Jay miro por encima del hombro de Jungwon el reloj, ya era muy tarde, el Omega notó esto y se levantó para ir a su habitación pero Jay lo recostó de nuevo.

—Déjame abrazarte el resto de mi vida—. Jay colocó su pierna sobre la cintura de Jungwon mientras escondía su nariz en el cuello de este.

—Te amo Jay.