Capitulo 2

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DANTE

Estoy regreso a los Ángeles de un viaje de negocios, son las dos de la mañana, en la parte trasera de mi vehículo reviso los mensajes e email de trabajo, el camino esta lento por la cantidad de gente en las calles, yo vivo más a las afueras en una zona residencial de clase media alta. Soy publicista y abogado es por eso que constantemente viajo, me gusta disfrutar de la vida cuando no estoy ocupado suelo concurrir a todo tipo de eventos además que van con la profesión que tengo.

Actualmente no tengo pareja estable solo salidas ocasionales, la ultima relación más larga que mantuve fue de un año pero se rompió al encontrarla a ella con su instructor de yoga en una posición bastante comprometida y según información que recabe no era una del yoga muy conocida, quizás del Kama Sutra, en fin Linda era aspirante a actriz que conocí en un rodaje cerca de aquí, luego coincidimos en varios eventos entonces le propuse, pasar la noche y a partir de ese momento se hizo una relación más larga de las que he tenido, luego ella y Rob salieron de mi habitación de mi departamento y mi vida, no le deseo mal a ninguno solo hubiera sido cortes de su parte hablar antes de todo esto. La voz de Horacio me saca de mi letargo.

- Señor ya nos movemos, y Janice acaba de avisar que su administrador lo espera en la casa tiene algo urgente que decirle, además que la señorita Dalila lo espera- suspiro

Me siento molido de cansancio, quiero creer que Gael tendrá noticias sobre los problemas en la empresa, y Dalila no la he llamado pero me va oír, no culpo a Janice seguro la pelirroja del demonio le habrá montado un numerito, solo la aguanto porque es una fiera en la cama, pero su comportamiento de niña caprichosa muchas veces es cansador, y pongo las manos al fuego que para evitar más dramas la pobre de mí asistente cedió.
Janice es esposa de Horacio a pesar de que es un poco joven que él siempre fue correcta y responsable hace bastante tiempo es mi asistente personal.

Como lo pensé Gael tenía noticias de quien nos robaba los trabajos además de dinero y como no podía ser la competencia de William que ya no sabe qué hacer para no caer en desgracia, pero no es por nada que en el mundo de los letrados me llaman el tiburón, ahora me ocupare de la pelirroja, hago movimientos con mi cuello para sacar el agotamiento de mi sistema, camino hacia la sala donde sé que esta Dalila el sonido de mi teléfono me corta la caminata hasta los escalones que separan los ambientes es un número desconocido y su mensaje es bastante sugerente

<mi cuerpo te extraña>

Quiero creer que pertenece a alguna de las chicas anteriores, sigo caminando y allí encuentro a la fiera, esta caminado de un lado a otro cual leona enjaulada me detengo frente a ella y no puedo negar que es una mujer bella, cuerpo esbelto cintura estrecha grandes pechos y largas piernas que con el entallado vestido verde se ven más largas ojos azules que completan su aspecto de muñeca a pesar de no ser una jovencita. Pero todo el paquete se va al diablo cuando ella tiene esa actitud mimada de que se molesta si no respondo a sus insitentes mensajes, no se que parte de que somos ocasionales no lo entiende.

-Dalila, Dalila ¿qué haces aquí? No recuerdo haber quedado contigo en ninguna cita, son las tres de la mañana no deberías estar durmiendo en tu casa dime que quieres, y no me veas con cara de querer matarme, porque no te he hecho nada anda habla y por favor quédate quieta de una jodida vez, me arruinas el parqué con el taconeo- ella se detiene abruptamente me observa y por fin se digna a hablar.

-Porque no me has avisado que salías de viaje, y yo debo enterarme por la servidumbre que tú no estás cuando te busco Dante, somos pareja debes avisarme donde estás, quiero dormir contigo hace mucho que no me tocas- Dios dame paciencia la miro y con delicadeza busco mi espacio, no me gusta que me invada de esta manera pero como encuentro las palabras, para salvar mi cabeza y que no arda Troya, hora de sacar el tiburón.

-Primer lugar no tengo porque dar explicaciones de mis movimientos a nadie excepto Horacio para que me recoja y Janice para que tenga todo en orden, segundo lugar no somos pareja te lo repito por centésima vez, solo es sexo y si no te he buscado es porque sinceramente no tengo energía ni para tocarme yo, muchos menos para joder contigo y perdón si soné brusco pero estoy muerto de cansancio.

Cuando la pelirroja sale de su estupefacción por mis palabras se me acerca otra vez pero la detengo con una seña, mi teléfono suena y es una imagen del número desconocido la abro por la curiosidad y oyendo el maldito taconeo de nuevo pero la ignoro, la imagen muestra un vestido gris corto con una abertura hasta casi toda la pierna de piel blanca, mi cuerpo siente una corriente hace bastante tiempo que no tengo sexo, y me pasa esto justo ahora levanto la vista hacia Dalila quién me fulmina con la mirada, voy a hablar cuando entra otra imagen de cuerpo entero de una mujer de cabellera castaña oscura hasta casi toda la espalda, tiene un conjunto de encaje negro, que me hace reaccionar definitivamente es una hermosa mujer de ojos celestes verdosos y labios un poco voluminosos pero sin ser exagerados está como me la recetó el doctor, Dalia nota mi excitación y se que debo quedar como un hijo de puta, pero es el único remedio, la llevo al despacho y allí cuál bestia en celo la empiezo a besar y intento saciarme con ella pensando en la desconocida del mensaje y las fotos; Dios que me sucede, y quién diablos es debo saberlo.

He aquí el segundo capítulo que les parecen los protagonistas, en esta tendrá ciertos clichés para combinar con otras cosas, espero sus opiniones no se olviden de votar y comentar eso me ayuda a seguir escribiendo.

Buenas noches aquí son las 01:49 am buena semana corazones del mundo naranja.

Número Equivocado, Amor CorrectoWhere stories live. Discover now