Número Equivocado, Amor Correcto

Capítulo 28

Rina

Ha pasado un mes desde el accidente de la mujercita callejera, supe por Dalila y Agatha que la mugrosa había perdido un embarazo, un dato no menor para mis planes tengo que lograr casarme con Dante y así llegar a su dinero para no terminar en la cárcel o en la calle. Ese fue el trato con Agatha, si no quiere terminar muerta o el estúpido de su marido, ella nos debe mucho dinero como para negociar o negarse a los planes.

Estoy fuera de la firma de abogados de Dante no se espera mi visita, y mucho menos la sorpresa que le tengo a él y a su querida esposa.

Ingreso al edificio con el parloteo de la recepcionista la dejo atrás y me dirigo al ascensor en el piso veinte veo la oficina, y ingresó encontrándome una escena de lo mas desagradable Dante besa desenfrenadamente a esa mujercita, aplaudo cortando el momento meloso que verlo sinceramente me da asco y ellos notan mi presencia.

—  Que escena más tierna y fogosa, sirves para una porno Barbie — ella se levanta del regazo de Dante.

—Oxigenada recuerdas que te dije la última vez que me insultarte puedo enseñarte varias cosas como defenderme de brujas como tú, después de todo que diablos haces aquí —   ella voltea viendo a Dante que me ve como si quisiera matarme.

— He venido a hablar con Dante no contigo, pero igualmente puedes quedarte y recibir la noticia que quizás te alegre —

lo digo con sarcasmo por el rostro iracundo de la tonta.

—   Tú y yo no tenemos nada de que hablar, en realidad me equivoco pero ya tendrás noticias de mis abogados, que rayos quieres Rina, di lo que quieras decir y vete estamos trabajando —  ruedo los ojos hacia su actitud.

—  Si claro toma revisa el sobre todo su contenido por favor —  le tiendo un sobre que dicho contenido puede cambiar todo.

Él procede a ver el contenido primero ve unas fotografías bastante comprometedoras, su rostro se desencaja y observa a la morena a su lado, ella ve también las fotos y responde.

— No creerás que estas fotos son reales, primero y principal a él yo lo vi estando contigo en el aeropuerto, por favor Dante —  Las fotos son imágenes de Bárbara con Evan en su departamento estas muestran diferentes escenas de sexo en el lugar.

-Nunca me dijiste porque estabas con él el día del accidente- ella tona asiento frente al escritorio y habla.

—Eso te lo diré cuando estemos solos pero por favor cree en mí, como yo lo hice por tí— Dante resopla y vuelve a revisar el sobre y allí está la segunda bomba.

Lee varias veces el papel hasta que clava su mirada en mí.

—¿Qué significa esto?— mi sonrisa no puede evitar salír.

—Lo que vez allí lo dice muy claro Dante serás padre—

Dante

Padre...

Seré padre esto no puede estar pasando, el rostro estupefacto de Bárbara y la sonrisa de Rina son como el yin y el yan según la prueba tiene mes y medio de gestación, aún no salgo de mi asombro cuando oigo la puerta ser cerrada con fuerza, y caigo en cuenta que Bárbara se a ido, no me importa la rubia frente a mí, salgo como una tromba tras mi mujer mi esposa la morena que quiero como madre de mis hijos la veo dirigirse a las escaleras, le doy alcance tres pisos después, admiro su capacidad para bajar con tal rapidez con los tacones finos que lleva. Logro acorralarla  en uno de los descansos.

— Tranquila mi amor no le creas, mira te explicaré todo en casa tú sigue  como molesta debemos hacerle creer, a Rina que su plan funcionó sigueme la corriente— la beso intentando que se tranquilice, se que el tema embarazo es algo delicado para ambos.

— Estoy enfadada ni debo fingir una mierda, pero más te  vale que me expliques que te traes Dante o si no voy a terminar de enloquecer, y si de alguna forma es verdad que esté embarazada de ti, recuerda el hotel— 

La vuelvo a  besar si lo está no es mío, no hicimos nada tengo el video del cuarto es algo largo hablemos cuando todo esté más calmo por favor ve a la empresa y te veré en casa —

ella resopla y me ve con mirada seria.

—No me des órdenes no soy un perro además quedé en almorzar con Monica  antes de su viaje de regreso a Londres,  hablamos cuando se te despegue la garrapata rubia— niego ante el sobrenombre, me da un corto beso y me deja con una sonrisa.

Haré todo para cuidarte princesa ...

¿Qué se trae Dante entre manos? 

Solo a dos  del final