Número Equivocado, Amor Correcto

Capitulo 13

Bárbara

Hoy lunes me mudo a la casa de Dante me encuentro en mi departamento guardando las cosas más pequeñas y intimas en un rato Horacio prometió pasar por mí no sé cómo será esta nueva etapa sobre todo con Dante como mi esposo, debo decir que se siento extraño saber que estoy casada con mi jefe y no recuerdo mucho de cómo llegamos hasta esa situación es claro que Las Vegas y yo no nos llevamos porque siempre suceden cosas inesperadas cuando estoy en ese lugar, reúno los últimos artículos en realidad no tengo tantas cosas y no llevo mucho solo es una gran maleta y unas cajas de cosas importantes para mí ya que este matrimonio tiene fecha de caducidad. El timbre del portero me saca de los pensamientos que me inundan atiendo y es la voz del chofer cuando le aviso que ya bajo observo el lugar por última vez subo al ascensor momentos después el hombre me sonríe y me ayuda y subimos al vehículo.

Durante un momento avanzamos hacia el área residencial donde Dante vive, es una zona un poco más alejada del centro y no se porque me siento nerviosa, quizás sea por la reunión de mañana con nuestras familias, cuando le avise a mis padres antes de regresar a Los Ángeles y aceptaron con alguna resistencia porque no entendían y debo decir que sobre todo mi madre puso el grito al viento cuando le dije que iria a vivir con mi novio, pero mi padre la tranquilizo diciendo que estoy lo suficientemente crecida para tomar decisiones, decido dejar el silencio y me atrevo a preguntar a Horacio si alguna vez Dante ha vivido con alguna mujer, el hombre me observa a través del espejo con una sonrisa y responde.

—Si lo hace con tres en realidad Rose, Mila y Janice ya las conocerá— dice solo eso y yo asiento a la explicación un segundo después estamos entrando por un gran portón metálico y veo un camino rodeado de unas flores, el auto se detiene frente a una casa de dos plantas color arena y puedo observar la figura de Dante enfundado en una camiseta manga corta color azul y unos jeans negros, con unas deportivas blancas.

Sin esperar abro la puerta y una mano se extiende frente a mí, el me mira aun sin decir nada estamos muy cerca, hasta que rompe el momento aun estamos tomados de la mano cuando habla.

—Bienvenida esposa ven te mostrare la casa y te presentare a la gente —estira mi brazo y caminamos hacia adentro pero antes de entrar hablo sin pensarlo mucho.

—Ah sí a las mujeres que viven contigo— el voltea y me mira serio con expresión de no entender nada, y solo me indica pasar. Guía nuestros pasos a una sala con sillones de colores oscuros se ve una puerta que según me explica da al jardín y la piscina, después pasamos al comedor donde ya se encuentra servida la cena tiene un aspecto muy apetitoso, comemos en silencio hasta que él lo rompe

—Solo eso has traído — pregunta cuando vemos a Horacio entrar con mis cosas, son solo dos maletas y una caja que tiene lo más necesario.

—Si no necesito cargar un sinfín de cosas sin sentido al fin y al cabo solo utilizo ropa y mi laptop me gusta viajar ligero—afirmo en tono de broma el esboza una sonrisa.

—¿Tu alguna vez pensaste en casarte, o es algo sorpresivo para ti también tuviste la idea de tener hijos una familia propia? — No dice nada pero lo siento suspirar.

—Cuando era más joven lo había pensado pero por distintas razones la idea se fue desvaneciendo, pero quizás esta experiencia contigo termina bien, tenemos bastante tiempo para averiguarlo, por cierto tus cosas ya están en nuestra habitación y que me dices tú qué piensas del matrimonio —

—Esto logra que te rías al oírme pero yo nunca pensé en el matrimonio, y no me importa lo que piense mi familia de que quedare soltera toda mi vida, eso no me hace menos mujer mi sueño es poder tener todo en su lugar para poder mantenerme y vivir mi vida como hasta ahora, debo decir que esto que está sucediendo me ha sacado de mi control, pero supongo que ambos aprenderemos de esto y nos iremos conociendo, puedes decirme algo de lo que no aparece en internet se que estudiaste en Londres no tienes hermanos y que hace bastante tiempo estas soltero, bueno estabas— el me señala para que continúe yo.

—Está bien comienzo yo prepárate porque mi historia no es tan rosa— sin darme cuenta pero lo tomo de la mano para darme valor.

 Nuevo capitulo despues de bastante espera que lo disfruten.