Número Equivocado, Amor Correcto

Capitulo 15

Bárbara
Conocer un poco más a Dante ha hecho que me sienta cómoda con la situación ahora nos dirigimos al cuarto que compartiremos como pareja, debo decir que hace bastante tiempo no comparto una cama con un hombre a excepción de algún que otro hombre de una noche, me permite entrar al cuarto de baño donde me preparo para descansar, unos segundos después lo encuentro sentado en el borde de la gran cama con un pantalón pijama negro y el torso descubierto, puedo observar sus musculosos brazos, me acerco a él ninguno ha apartado los ojos del otro; a pesar de tener casi la misma altura bajo mi cabeza para alcanzar su boca, el beso va subiendo de intensidad me toma de la cintura tira de mi para sentarme en sus piernas, siento sus dedos por la espalda y como quita mi ropa del medio, en verdad pierdo la noción del tiempo y no sé en qué momento hemos llegado al centro de la cama, ahora lo tengo encima de mí, puedo sentirlo en cada movimiento perdemos el sentido mis manos lo exploran palmo a palmo sus embestidas son cada vez mas fuertes hasta que ambos llegamos al clímax. Nos encontramos abrazados una atmosfera de paz nos envuelve el traza suaves caricias en mi espalda baja, y yo dejo un beso sobre su pulso en el cuello nos miramos y puedo notar sus ojos oscuros con un brillo y siento que esta listo para volver a repetirlo y así lo que queda de la noche nos entregamos al momento quizás es como podemos expresar lo que sentimos ya que aun ninguno ha dicho nada sobre sentimientos. Posiblemente es muy pronto para pensar en ello.

Despierto con los brazos de Dante alrededor de mi cuerpo, su perfume me inunda intento desprenderme con suma urgencia pero el no afloja su agarre entonces volteo aun tiene los ojos cerrados, peino su barba y mis dedos delinean el contorno de su boca me acerco como queriendo versarlo, cuando me percato que ha soltado mi cuerpo para tomarme del rostro, pero antes de que reaccione del todo logro zafarme y salir corriendo al cuarto de baño de reojo veo como se pasa las manos por el rostro y se levanta a perseguirme cuando termino de lavar mis manos me levanta desde atrás, yo lo mojo con el poco de agua que aun tienen mis manos y el abre la llave de agua fría y me arrastra con su cuerpo hasta estar bajo la lluvia artificial, pego un grito por la temperatura y se rie.

-Una ducha es buena para empezar el día - afirma con una sonrisa sardónica y cuando nota que comienzo a tiritar y que mi expresión es seria al fin templa el agua, voy a replicarle pero la puerta es golpeada más bien aporreada con bastante energía y nuestro momento es interrumpido mientras me quito la ropa y empiezo a ducharme cuando los golpes siguen Dante suspira y camina para secarse le aclaro el cabello, porque antes se había lavado y sale del lugar diciendo que me espera afuera.

Dante

Salgo del cuarto de baño apresurado me cubro porque quiero saber quien ha osado interrumpir nuestro descanso, cuando pedi que no nos molestaran hasta dentro de poco de la cena familiar donde anunciaríamos que estamos casados, pero no creí tenerla frente a mi a esta hora del dia y mucho menos que me viera en estas fachas Anabel Hill mi madre, ingresa intempestivamente a la habitación observa el lugar cual halcón hasta que me nota y habla.

-Como has podido hacerlo Dante me traicionaste casarte con una don nadie que lo más seguro es que quiera dejarte sin dinero y luego largarse, y ahora como le explico a Rina que no podremos anunciar el matrimonio, te das cuenta de lo que has provocado- La oigo en su retahíla de estupideces, hace mucho deje de prestarle atención a este tipo de comportamientos.

-Madre por favor es muy temprano para soportar tu maldito humor, además no te permito que hables así de Bárbara ni siquiera la conoces para poder juzgarla, y sobretodo ya estoy lo suficientemente mayor para hacer lo que se me da la gana, de cuando acá debo dar explicaciones de mis movimientos, en el pasado eso jamás te importo. Y para que sepas ya he arreglado tu error, Alfred sabe que no puede acercarse a mi o lo enviare a la cárcel, ese chantaje que me has hecho por años ya no sirve, esta familia hace mucho no existe. Vete espera abajo mi esposa y yo te recibiremos, aunque no se si lo merezcas necesito estar vestido para seguir hablando contigo. . Oigo la puerta del baño que es abierta y aparece Bárbara en una bata de baño se me acerca, por su expresión puedo adivinar que ha escuchado la conversación, me dejo envolver por el abrazo y el casto beso que me da, ambos decidimos vestirnos así poder librarnos de la presencia de mi madre, y poder continuar la mañana.