5.

38.7K 3.8K 1.5K
                                    

Capítulo cinco - ¿Progreso?

Estaba entrando al gran comedor mientras acomodaba mi corbata.

Estos hijos de puta no me han despertado. —pensé.

Me senté entre Blaise y Pansy, como de costumbre, y cogí una manzana verde.

—Buenos días a ti también, rubia. —saludó Blaise a mi izquierda.

—Si, gracias por despertarme. —le sonreí falsamente.

—¿Te crees que no lo intenté?

—Es que, Dray, ¿Cómo quieres madrugar si llegas a la sala común a las tantas? —dijo Pansy a mi derecha.

Le di un mordisco a mi manzana. —Es que no podía dormir.

—Niño de oro a las doce. —susurró Blaise para que solo Pansy y yo le escucháramos.

Giré mi cabeza hacia la puerta, y por ella entraba mi amiguito nocturno.

—Tarde, como siempre. —dijo Pans mirándole. —¿No podrías haberte fijado en otro?

—Shhh, calla. —la callé mientras le miraba sentarse con Granger, y como al hacerlo todas las personas al rededor se apartaban. —Que gilipollas que son los Gryffindor, ni que tuviera la peste. —ésta situación me empezaba a calentar. —Por cierto, —los dos me miraron. —a que no sabéis a quién me encontré por los pasillos ayer por la noche.

—Con Potter. —dijeron los dos al unísono.

—¿Cómo...?

—Si fuera otra persona no te tomarías el tiempo de contárnoslo.

—Si, sólo hablas de Potter, siempre es "Potter y sus ojos esmeralda" "Potter y lo sexy que se ve despeinado" "Potter y lo adorable que es cuando no alcanza algo que esta a más de 1.60m" "Potter y lo enamorado que estoy de él".

Blaise rio. —Si, o como cuando el año pasado intentaste impresionarlo acercándote al Hipogrifo, cosa que acabó fatal.

—O cuando os castigaron en primero yendo al bosque prohibido, os tocó juntos y querías hacerte el valiente pero al final acabaste huyendo.

—Como no os calléis os lanzaré un crucio a los dos. —dije fingiendo enfado, pero siguieron riéndose. —Ugh, ni siquiera me habéis dejado acabar.

—Oh, claro, claro. Sigue.

—Si, Blaise. —tomé aire. —Al parecer me estaba siguiendo.

—¿Potter? ¿A ti? —preguntó la pelinegra.

—Venga ya.

—Oye, ¡Que es verdad! —puse los ojos en blanco. —No se para qué os cuento nada.

—No, Dray, si eso es un progreso. —Pansy me agarró del brazo. —Al menos sabemos que le interesa lo que haces.

—O que es un cotilla. —dijo el moreno concentrado en sus cereales.

La pelinegra lo miró mal. —Pensemos en que le interesas, ¿Si? —me soltó. —¡Misión conquistar a Potter en marcha! —dijo emocionada.

—Grítalo más, creo que él ha sido el único que no te ha escuchado. —dije acabando mi manzana, ella puso los ojos en blanco, aún con una sonrisa en los labios.

***

Después de clases, caminaba por los pasillos con Pansy y Blaise, iba hablando con Blaise sobre el nuevo profesor de defensa contra las artes oscuras, cuando de repente Pansy dejó de caminar, Blaise y yo nos giramos.

—¿Qué pasa, Pans? —le pregunté.

—Draco, no mires hacia la derecha, no creo que te agrade mucho. —dijo sin mirarnos.

Obviamente me giré hacia la derecha, y no fue difícil encontrar a lo que se refería.

A unos pocos metros había un grupo de personas con una insignia en la que ponía: "Cedric ganador". Y si la pulsaban la frase cambiaba a: "Potter apesta".

—¿Están de coña? Como me acerque les...

—¡Encima hay personas de cada casa! ¡Hasta de Ravenclaw! —me interrumpió Blaise, ofendido.

—Si, y se supone son los más "inteligentes". —Pansy les juzgaba con la mirada.

—¡Ey! ¿Qué pasa? ¿También queréis una? —preguntó uno de mi misma casa al vernos.

—¿Cuál es la finalidad de esa... Cosa? —dije con cara de asco.

—Pff, pues para qué va a ser, para burlarnos de Potter. —volvió a decir el mismo chico.

—¿Más? ¿No creéis que ya tiene suficiente hasta ahora? —dije y todo el grupo se quedó callado y se miraron entre si.

—¿Lo estás defendiendo? —me preguntó uno.

—¿Qué? ¡No! ¡Por supuesto que no! Solo... No queremos estas baratijas. —mentí y les pasamos por un lado.

Lo que el trio de bronce no sabía, es que una bruja con el pelo castaño lo había escuchado desde una esquina.

***

Parece que solo me quejo de pociones, pero es que es siempre Snape quien arruina mis días. No le fue suficiente con cambiarnos de sitio, sino que también nos mandó hacer un trabajo con nuestro compañero de mesa.

Caminaba por los pasillos cuando escuché a alguien gritar mi nombre.

—¡Potter! —me di la vuelta.

Malfoy caminaba hacia mi, con su mochila colgando de un lado. —Mañana a las cinco en la biblioteca para hacer el trabajo. No llegues tarde. —dijo y siguió de largo.

Me quedé quieto en silencio. —¿Vale? —suspiré. —Borde. —dije en un murmuro y seguí mi camino.

______________________________________________

𝑵𝒐 𝒕𝒂𝒏 𝒆𝒏𝒆𝒎𝒊𝒈𝒐𝒔 [𝑫𝒓𝒂𝒓𝒓𝒚]Where stories live. Discover now