𝑵𝒐 𝒕𝒂𝒏 𝒆𝒏𝒆𝒎𝒊𝒈𝒐𝒔 [𝑫𝒓𝒂𝒓𝒓𝒚]

18.

Capítulo dieciocho - San Valentín. 

Resumiendo un poco, ya habían comenzado las clases otra vez. Había pasado un mes desde entonces, se acercaba el 14 de febrero y Hogwarts estaba decorado con adornos.

La gente estaba emocionada, y Hogsmaed estaba repleto de gente comprando bombones, flores, etc.

Yo, sin estar para nada entusiasmado, estaba en mi habitación mirando el huevo dorado, pensando en que faltaba poco mas de una semana para la segunda prueba.

Alguien abrió la puerta. —Ey, ha salido el sol, ¿Vienes a dar una vuelta? —me preguntó Ron.

Tal vez un poco de aire me vendría bien. —Vale, ahora bajo. —el asintió y cerró la puerta.

Me levanté, me puse la túnica, guantes, bufanda y bajé a la sala común, donde Ron me esperaba.

Salimos del castillo, después de tantos días de frío, ésta vez estaba agradable, aunque aún estuviera todo nevado. El sol nos calentaba la cara mientras charlábamos y caminábamos sin rumbo.

Pasábamos por el puente que lleva a Hogsmaed, cuándo alguien me llamó a mi espalda.

Ron y yo nos giramos. Cedric, otro participante del torneo, de Huffelpuff venía hacia nosotros. —Hola, ¿Qué tal? —preguntó.

Miré a mi amigo, se me extrañó que me hablara. A ver, no éramos amigos, simplemente le avisé hace unos meses que en la primera prueba habrían dragones, pero poco más.

—Bien, ¿Y tu? —contesté amablemente.

—Bien, me alegro. Me preguntaba... Si ya sabes de que se trata la segunda prueba. —dijo con las manos en sus bolsillos.

—No, no se nada.

—Bueno... —hico una pausa. —¿Conoces el baño de prefectos del quinto piso? —asentí, confundido. —Es un buen lugar para un baño, súbete con el huevo y... A ver que pasa. La contraseña es "frescura de pino." —dijo sonriendo. Se despidió y se fue por donde vino.

Me giré hacia el pelirrojo, que estaba tan confundido como yo.

A lo lejos, un Slytherin rubio malhumorado miraba fijamente al Huffelpuff alejarse.

La expresión de Ron cambió, me dio un codazo mirando detrás mío. Cuando me giré comencé a temblar.

Malfoy se acercaba a nosotros, caminando con seguridad. A su lado, Zabini lo imitaba.

Su expresión pasó de una seria a una sonrisa. —Hola, Potty. Weasley. —saludó y miró a su amigo fijamente, éste comprendió.

Le sonrió a Ron. —Ronny, ¿Vais hacia el castillo? Que casualidad, nosotros también. —y, agarrándole del brazo, comenzaron a caminar.

El rubio se me acercó y pasó un brazo por mis hombros, quedando muy cerca suyo. Tensándome, comenzamos a caminar detrás de ellos. —Potter, Potter. —dijo con un tono suave, noté cómo me iba sonrojando lentamente. Carraspeó. —Vi que... Estabas hablando con Diggory.

Como era más alto que yo, (me sacaba una cabeza por lo menos), tuve que subir la cabeza para mirarlo. Noté que él ya me observaba, así que miré hacia el suelo. —Eh... Si. Sólo hablábamos del torneo. —dije para después subir la mirada, no sabía por qué le daba explicaciones, si seguramente le diera igual.

Su mirada se relajó. —Oh, vale, bien. —dijo asintiendo, mirando a la nada. Su mirada grisácea volvió a mi. —¿Qué vas a hacer para San Valentín? —preguntó.

—Mmm, bueno, nada. —dije sinceramente.

—¿Nada? Oh, venga, cuéntale ese cuento a otro. ¿No vas a salir con ninguna chica? —dijo, alzando una ceja.