𝑵𝒐 𝒕𝒂𝒏 𝒆𝒏𝒆𝒎𝒊𝒈𝒐𝒔 [𝑫𝒓𝒂𝒓𝒓𝒚]

15.

Capítulo quince - Navidad. 

Ya que el Yule Ball era el día de navidad, habíamos quedado con los Slytherin para ir después del baile para darnos los regalos.

Eran al rededor de las dos de la mañana, cuando subí a la habitación para coger los regalos que tenía que dar.

Ron abrió su baúl y comenzó a sacar varias cosas envueltas, para después guardarlas en una bolsa.

Me acerqué a él. —No se te ha visto en toda la noche. —le dije esperando explicaciones. Se puso de pie, con una sonrisa que jamás había visto en su cara. —¿Ron?

—Tío, es... —se tiró a su cama, cayendo boca arriba. Estiró los brazos, mirando al techo. —Me encanta.

—¿El qué te encanta? —le pregunté confundido.

—Bueno... Es más bien "quién". —dijo apenado.

Me puse a pensar. —¿Hablas de... Zabini?

Suspiró para después taparse la cara con las manos. —Si, es divertido, atento, sabe hacerte reír, bailar... Sin hablar de lo atractivo que es. —su voz sonaba ahogada por sus manos.

Los engranajes de mi cerebro empezaron a funcionar. —¿Quieres decir que... Te gusta?

Se sentó en la cama rápidamente. —No lo se, eso creo. Nunca me ha gustado nadie. —dijo con expresión de pena.

Sonreí. —Según lo que me has dicho parece que... Si, te gusta.

Él asintió, sonreía embobado. Su expresión cambió. —No te enfadas, ¿Verdad? Ya sabes... Porque es Slytherin... Y un chico.

Negué rápidamente con la cabeza. —No, claro que no. No me importa de qué casa sea o si es chico o chica. —el pelirrojo suspiró aliviado. —Yo... También tengo algo que confesarte. —me senté en su cama. —Pero no puedes decírselo a nadie, solo tú y Hermione van a saber de esto, ¿Vale? —Él asintió, eufóricamente. Me quedé en silencio unos segundos. —Me gusta Malfoy. —dije sin pensar.

Se puso de pie. —¿Enserio? —asentí, con miedo. Pero él sonrió, agarró la bolsa con los regalos y salió corriendo de la habitación. Yo le seguí

Llegamos a la sala común, donde sólo estaba Hermione, esperando con otra bolsa. Ron se chocó con ella, pero no cayeron.

—¡Ron! ¿Qué pasa? —preguntó recomponiéndose.

—¡A Harry le gusta el hurón! —exclamó emocionado. Hermione abrió la boca, mirándome al pie de las escaleras.

Me temí lo peor, hasta que vi que sonrió. —¿De veras? —me preguntó.

—Eh... Bueno... ¡Si! ¡Si, me gusta! ¡Pero a Ron le gusta Zabini! —me defendí.

Su expresión cambió a una de sorpresa, miró al pelirrojo. —¿En serio?

Él, apenado asintió. Mione se rio. —Me parece bien, chicos, que os gusten ellos. Total, ya sabéis que a mi me gusta Pansy. —dijo, tranquilizándonos.

—Bien, tengo que subir a por, mis regalos, ahora bajo. —dije y subí a la habitación.

***

Cuando Harry desapareció por las escaleras me giré hacia mi amiga.

—¡Hay que contárselo a Malfoy! —exclamé.

—¿Qué? Por supuesto que no. —dijo ella.

—¿Por qué no? —pregunté confundido. —No nos vamos a guardar esta información sabiendo que a él también le gusta Harry.