Encarnación de la muerte [Traducida]

Capitulo 10

Resumen:

Tom se emociona.

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En el momento en que ingresó al orfanato, Billy, un huérfano de 16 años, lo abordó. Lo maldijo con una maldición al tropezar y cayó de bruces al suelo. Sonrió y se fue a su habitación a prepararse para irse a la cama.

A la mañana siguiente, las matronas lo sacaron de la cama y lo enviaron a una habitación para "limpiar" el mal que tenía dentro. El sacerdote le echaba agua bendita esporádicamente y rezaba en latín mientras estaba atado a la pared.

Debería matarlos a todos. Con mucho gusto daría mi vida para quemar a toda la raza muggle hasta los cimientos, y no dejar nada más que cenizas, sin supervivientes '. Fue sacado de sus pensamientos cuando los latigazos de una de las matronas comenzaron como castigo por intimidar a Billy. Gritaba detrás de la mordaza y las lágrimas empezaron a rodar por su rostro. Debería haberme ido con él. Al diablo con la propiedad y la seguridad. Cualquier lugar es mejor que aquí. Harrison ... Harry, sálvame.

Esa noche, se acostó pensando en formas de matar a Billy, al sacerdote y a las matronas. Casi se cabreó cuando vio a un lobo negro saltar dentro de su habitación desde la ventana. Trepó a la cama y sacó su varita. El lobo no era más grande que un rottweiler, pero aún parecía tan peligroso a pesar de su tamaño. Tenía pelaje negro azabache, que brillaba bajo la luz de la luna, caninos afilados y un collar negro. ¿Un lobo con collar? Espera ... no es un collar ... es un collar. ¿El collar de Harrison? El lobo inclinó la cabeza hacia un lado, sus ojos verdes mirándolo directamente. Bajó su varita, reconociendo esos brillantes ojos verdes.

"¿Harrison?" Tom preguntó vacilante.

El lobo aulló alegremente, moviendo la cola de un lado a otro, y saltó de la cama. Acarició la cara de Tom.

Tom no pudo evitar reírse y rascar la parte posterior de las orejas de Harrison con afecto. "¿Qué estás haciendo aquí? No dijiste que eres un animago. Eso es asombroso."

Harry lamió su rostro una última vez antes de transformarse de nuevo a su forma humana. Estaba sentado encima del regazo de Tom. Llevaba pantalón negro y una túnica negra de seda, que quedó abierta, mostrando su piel suave y cremosa. "¡Oye, Tom! Solo quería ver cómo estabas. Tu serpiente te extraña. Aún no la has nombrado todavía". Dijo Harry, sonriéndole alegremente.

Tom no pudo evitar sonreír. "Uhh, sí. Yo ... me olvidé de nombrarla antes de que te fueras. Es peligroso venir aquí. ¿Qué habrías hecho si te atraparan?" Preguntó Tom, mirando el cuerpo de Harry.

Harry puso mala cara y se encogió de hombros. "Soy rápido y soy un mago ... Puedo pensar en algo si eso sucede. De todos modos, estaba tan solo y pensé en ir a verte. Oye, ¿quieres pasar el rato? ¡Prepararé la cena!" Harry dijo alegremente.

Tom sonrió y asintió. "Sí ... eso sería genial. Déjame vestirme." Levantó a Harry de su regazo y lo bajó al suelo, y fue a buscar una camiseta.

Harry jadeó, Tom no llevaba camisa y cuando se dio la vuelta, vio pestañas en la espalda. "¡Tom! ¡Tu espalda!"

Tom se dio la vuelta abruptamente. '¡¿Como podría olvidarlo?! ¡Idiota!' Volvió a su armario y se puso rápidamente una camisa limpia. "No es nada. Acabo de tener un ... accidente".

Harry no se tragaba nada de eso. "Mierda. Sé cuáles son esas marcas." La voz de Harry era helada, su magia salía lentamente de él.

Tom estaba fascinado. Harry se veía tan mortal en ese momento, a pesar de su pequeño cuerpo. Su cabello y su túnica se balanceaban por el viento y su magia, sus ojos estaban más brillantes que nunca y su magia era embriagadora , era oscura y, sin embargo, muy clara al mismo tiempo. Era tan fuerte y se veía tan etéreo.