El rostro de la depresión #2 [✓]

Capítulo 2

"No puedo hacerte entender. No puedo hacer que nadie entienda lo que está sucediendo dentro de mí. Ni siquiera puedo explicarlo a mi mismo"

— Franz Kafka.

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Muevo mi pie con nerviosismo y finjo estar entretenida mirando mis uñas pero en realidad estoy ansiosa por esperar la respuesta de Skay. La miro por un momento y veo que aún sigue sorprendida por lo que dije, tan difícil es de creer. A mí mente llega todo lo que le hice por años y entonces me doy cuenta que si es difícil de creer, le hice tanto daño que no merezco su perdón pero aquí estoy parada en frente de ella esperando por su respuesta la cual tarda minutos en llegar.

Por primera vez me fijo en como es ella, es bajita y delgada, tiene el cabello negro despeinado, usa un suéter gris que le queda demasiado grande y un pantalón desgastado que está roto de las rodillas, sus uñas cortas están pintadas de negro, su rostro es pálido y sus ojos negros no tienen ningún brillo, están tan vacíos como los míos.

—Esta bien, te perdonó —susurra.

—¿En serio?

—Si, me da gusto que por fin te hayas dado cuenta del daño que causabas.

—En verdad estoy muy arrepentida.

—Lo sé.

Me esfuerzo por sonreír pero lo único que logró hacer es una mueca, me es tan difícil poder sonreír como antes. Ella se acerca a mí y retrocedo cuando veo su intento de quererme abrazar, mi respiración se acelera y ella se detiene al ver mi rostro asustado, alza una ceja y juega con sus manos.

—Lo siento —baja la cabeza apenada.

—No me gusta el contacto físico —me tocó el brazo con lentitud.

—Entiendo.

Ella sonríe y sale del salón para poder ir a la siguiente clase, me quedo parada por unos largos segundos tratando de controlar mi respiración para que nadie note lo nerviosa que estoy. Limpio mis manos en mi pantalón y salgo del salón, al salir me encuentro con mis amigos quienes están recargados en los casilleros, Kelsie y Henry están besandose sin importarles que los demás los vean, me acerco a mi novio y él me sonríe al verme, no me acerco lo suficiente como para que me toque.

—¿Qué hacías con esa ratita? —pregunta Dina.

—Ella estaba juntando sus libros y yo fui por algo que se me olvido.

—Por un momento llegué a pensar que estabas hablando con ella.

—Por Dios, eso sería una tontería —dice Jade riendo—. Jen odia a esa rara, jamás hablaría con ella.

—Claro —ambas ríen.

Guardo silencio oyendo como ellas comienzan a burlarse de Sky, en ese momento me veo con ellas, las tres burlándose de cualquier persona y simplemente me da asco la clase de persona que era.

—Vamos a la siguiente clase —Ryan me ofrece su mano para que vayamos a la siguiente clase.

Finjo no ver que me ofrece su mano, camino adelante y él me sigue detrás, nos toca juntos la clase. Entro al salón y todos nos miran, escucho como hablan de nosotros y como las chicas miran a Ryan pero no hago caso a nada ni siquiera cuando él se detiene y comienza hablar con ellas. Me siento en el último asiento y me acomodo para acostar mi cabeza y cerrar mis ojos, desde que comenzaron las vacaciones no he dormido bien, solo un par de horas, no lo suficiente para tener fuerza para todo el día, hay noches en las que no puedo dormir y me quedo mirando por la ventana tratando de que la noche pase y el sol vuelva salir.