Capítulo 14

1.2K 127 32
                                    

"Hubo un poco de música; la vida parecía entonces un poco más agradable, mejor"

— Charles Bukowski.

▫️▫️▫️

Me siento sobre la manta azul y Alex hace lo mismo quedando a centímetros de mi. Me remuevo incómoda por tenerlo cerca pero trato de que no me afecte su cercanía porque lo que menos quiero es que se de cuenta que me afecta ya que sacaría conclusiones de que alguien abusado de mi, y tendría que decirle quien fue y se que me despreciaría al enterarse de la verdad. Tengo que vivir con el asco que me siento a mi misma, pero no podría soportaría con el asco que sentirían los demás al saber lo que me pasó. Quisiera ser lo suficientemente fuerte para alzar la voz y poder decir todo lo que me está pasando sin miedo a que me juzguen, sin miedo a que no me crean y me llamen mentirosa.

Desde donde estamos podemos apreciar el atardecer, un cielo con colores vivos y un sol que pronto estará oculto. También se puede apreciar algunos sitios alejados, las casas y las personas se ven pequeñas a lo lejos, desde aquí todo parece mucho mejor como si la vida después de todo no fuese tan triste. Incluso se llega apreciar la otra ciudad cercana, me preguntó cómo será la vida allá acaso será más feliz sin tantas personas misóginas.

—¿Te gusta ver atardeceres?

—Nunca había apreciar uno.

—No puedes privarte de las maravillas del mundo Jen Johnson —dice sin dejar de ver el atardecer.

—Hace mucho que deje de apreciar la vida —murmuro.

—¿Alguna vez has deseado dejar de vivir?

—Si.

—Yo también —deja salir un suspiro cansado—. Pero creo que solo deseamos dejar de vivir como lo hacemos, tener una mejor vida.

—¿Eres feliz?

Él esboza una gran sonrisa mostrando sus dientes blancos y perfectos.

—Desde que te conocí lo soy.

Juego con mis manos temblorosas. Siento un cosquilleo en mi estómago y es algo extraño que nunca había sentido con una persona, ni siquiera con Ryan que fue mi novio por un año. Había escuchado que no importaba del tiempo que estuvieses con alguien, podría llegar alguien más y hacerte sentir más que con la persona que habías durado por mucho tiempo. Y Alex es la persona que en tan poco tiempo me ha echo sentir más que Ryan en un año, él me ha echo sentir segura más que cualquier otra persona.

—Gracias —murmuro.

—¿Por qué?

—Por estar conmigo. Por golpear a Elliot —rio.

—Fue un placer golpearlo —sonrie— ¿Puedo hacerte una pregunta?

—Ya la hiciste.

—Estas muy graciosa, eh.

—Me siento de buen ánimo —me encojo de hombros.

—Eso parece y me da gusto.

—Ya, hazla le pregunta.

—¿Por qué tienes miedo a que te toquen?

Me tenso por completo por la pregunta y tartamudeo tratando de responder.

—Es que... Odio el contacto físico.

—Tienes miedo al contacto físico —corrige.

—No es solo que...

—Tranquila —dice—. Solo quiero decirte que no te voy a juzgar si me dices la verdad pero tampoco te voy a presionar para que me lo digas.

Miro su mano que está cerca de la mía, él hace lo mismo y nos quedamos por unos segundos así. Alex pensando en que si será correcto tocarme y yo esperando no responder mal cuando lo haga.

El rostro de la depresión #2 [✓]Where stories live. Discover now