El rostro de la depresión #2 [✓]

Capítulo 21

"Lejos, en las ruinas me sentaba a pensar qué sería de mi vida".

— kennetb Santiago.

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Muerdo mi labio y miro hacia atrás donde está mi tía y Lucas esperandome en el auto, me encuentro en la casa de Sky, se que no debería insistir pero quiero irme de esta ciudad sabiendo que todo está bien entre nosotras. Que entienda que yo no tuve nada que ver con lo que pasó, se lo doloroso que es pasar por eso y mientras yo pueda no voy a permitir que nadie pase por lo mismo.

Tocó el timbre y muevo mi pie nerviosa, no quiero que me vuelva a tratar mal, quiero que me entienda. La puerta se abre y mi corazón late desenfrenado cuando veo que es ella la que abrió la puerta.

—Jen —dice, nerviosa.

Luce su ropa ancha de siempre, su cabello despeinado y unos mechones que cubren uno de sus ojos.

—Hola —digo tratando de actuar normal.

Dentro de mi estoy aterrada, después de todo lo que ha pasado no entiendo como sigo aquí de pie fingiendo que todo está bien cuando no es así. 

—¿Qué haces aquí?

—He venido para hablar contigo.

Veo como muerde su labio y quiero hacer lo mismo porque yo también estoy nerviosa.

—Esta bien.

Pienso que me hará entrar a su casa pero cierra la puerta.

—Vamos al parque.

Asiento y le aviso a mi tía. Las dos comenzamos a caminar en silencio, un silencio bastante incómodo que me hace temblar de los nervios y me impide pensar en lo que diré.

—¿Por qué me has buscado? —pregunta.

—Para arreglar las cosas.

—Quiero que sepas que pensé bien las cosas y me di cuenta que tú no tienes la culpa. Si no hubiese sido por ti yo...

—Somos mujeres, yo no iba a permitir que te hicieran daño.

Se todo el dolor que puede ocasionar que alguien abuse de ti. Hay tanta maldad en una persona que es incapaz de darse cuenta todo lo que puede ocasionar.

—Dije cosas estúpidas —suspira—. Lo siento, tú solo me ayudaste y yo te trate mal.

—Esta bien. Solo quería arreglar las cosas porque me iré y no quiero irme sabiendo que me odias.

—Es imposible odiar a alguien como tú. Solo que estaba... Enojada.

—Lo entiendo.

—¿Te irás?

—Si, me voy con una tia a la otra ciudad.

—Solo ten cuidado.

—Es una ciudad pequeña, todo estará bien.

—Lo digo por los accidentes —murmura.

—Es un lugar tranquilo por lo que he escuchado.

—Hace un tiempo hubo un accidente de dos jóvenes, el chico murió. 

—¿Y él otro?

—Era una chica, al parecer era la hermana y ella solo estuvo en el hospital por una semana recuperándose.

—Debio ser doloroso —susurro.

—Si —ambas nos quedamos en silencio hasta que ella suspira y vuelve hablar— Solo te pido que no te olvides de mi.