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Emanuel....

Ema a sus diecisiete años era consciente de que siempre supo lo que quiso, me corrijo, siempre supo a quien quiso y ese era Sebastian, el mejor amigo de su hermano, ese que siempre fue bueno con el, que nunca lo trato mal y que en algunas ocasiones hasta lo defendió de su hermano o de alguno que lo moleste en la escuela y eso fue lo que causó que en secreto se fuera enamorando de él.

En este momento se encontraba en su cuarto jugando a la playstation ya que no podía salir porque su hermano estaba teniendo una fiesta en el patio trasero, su hermano nunca le prohibió salir pero él prefería no hacerlo y quedarse en su cuarto para no aguantar a nadie, estaba por irse a dormir cuando sintió la puerta siendo abierta, al principio se asustó pensando que era algún amigo de su hermano, pero al ver que era Sebastian se relajó.

Hola Sebas, ¿que raro tu aquí?....- este tambaleándose camino hasta quedar junto a mi en los pies de la cama.

En realidad quería ir al baño pero me desvíe...- arrastraba las palabras por culpa del alcohol pero igual le entendí.

Déjame ayudarte a....- no pude terminar de hablar que este me tomó del brazo y me jalo para que me vuelva a sentar.

No es necesario, yo puedo solo...- reí al escucharlo hablar y me miró ofendido.

- acaso te estás riendo de mí?...- hizo un mal intento de parecer ofendido, negué aguantándome la risa.

- eres malo Ema...- rara vez me llamaba así y en la mayoría de las veces era cuando se encontraba en este estado, pero no podía pensar en eso teniendo a Sebas frente a mí haciéndome puchero.

Jamás sería malo contigo...- dije sincero el sonrió.

Vez, por eso te quiero...- me dolía escuchar eso cada vez que este estaba tan ebrio que arrastraba las palabras, pero una parte de mi se conformaba con solo escucharlo, me bastaba con que venga de el.

Yo también te quiero Sebas...- sonríe.

Me gusta que me digas Sebas....

Podría llamarte de mil maneras total seguramente mañana no lo recordarás pero mejor me las reservo...- me puse de pie para acomodar los joystick para no mirarlo.

Cómo cuales?...- giró un poco mi cuerpo para quedar de frente a él recostado sobre el escritorio de la tele.

Mejor no Sebas, vuelve a la....- otra vez no pudo terminar de hablar que este me jaló, pero a diferencia de la vez anterior caí sobre él quedando a horcajadas.

Nunca te tuve tan cerca...

Si, cuando me dices algo en secreto...- sonreímos.

Es verdad...

Sebas puedo hacer algo y júrame no enojarte, aunque seguramente mañana no lo recuerdes...- tente a mi suerte mientras el me miró sin entender, nos quedamos mirando un momento hasta que lentamente lleve mis manos a sus mejillas y fui acercándome a el.

Nunca debes desaprovechar las oportunidades que te da la vida porque...

No pudo terminar de hablar que Emanuel lo beso, era un beso lento y torpe ya que el solo había dado algún que otro beso pero jamás había besado a alguien como lo estaba haciendo con él, pero él lo dijo, no podía desaprovechar esta oportunidad porque la mayoría de las veces que este se metía ebrio en su cuarto, casi siempre era para acostarse y dormir hasta el otro día.

- me besaste?...- pestañeo varias veces y me asuste ya que su rostro estaba neutro.

Si, perdón Sebas es que...- no pude terminar de hablar que esta vez fue el turno de el de callarme.

Mi Futuro EsposoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora